En referencia a la situación en Gaza

Declaración de instituciones judías argentinas

A continuación, un comunicado difundido por AMIA, DAIA, OSA, FACCMA, FESERA y FEDEC.

La comunidad judía argentina expresa su solidaridad con el pueblo y el Estado de Israel, sometido al terrorismo del grupo Hamas, el que ha lanzado miles de misiles y morteros sobre la población civil israelí durante los últimos siete años, incluso en el período de tregua pactada entre Israel y la propia organización Hamas. 
El pueblo judío aboga por la existencia de dos Estados, el palestino y el israelí, viviendo en paz en el marco del derecho internacional, mientras que Hamas declara en su estatuto fundacional que "Las iniciativas y las llamadas soluciones pacificas y conferencias internacionales están en contradicción con los principios del Movimiento de Resistencia Islámica".  Postulados como estos ponen en evidencia que para Hamas la "solución" al conflicto de Medio Oriente pasa por la destrucción del Estado de  Israel. 
La comunidad judía argentina expresa su profundo dolor frente a la perdida de vidas humanas inocentes, tanto palestinas como israelíes. Todas esas victimas son la consecuencia del accionar terrorista de Hamas, que escudándose en su población, no duda en lanzar sus ataques de misiles y morteros desde la franja de Gaza, exponiendo las vidas de sus propios conciudadanos para atacar a la población civil israelí.
El pueblo judío tiene la certeza que ni el pueblo palestino, ni el mundo árabe, ni la grey islámica son sus enemigos. Los únicos enemigos son quienes  asesinan indiscriminadamente en la AMIA, en la Embajada de Israel en Buenos Aires, en las Torres Gemelas de Nueva York, en las discotecas de Bali, en la estación de trenes de Atocha, en el subterráneo de Londres, en sinagogas de Casablanca, en hoteles y centros comunitarios de Bombay y en ciudades del sur israelí, sometidas diariamente al bombardeo con misiles y cohetes destinados premeditadamente a sembrar el terror y la muerte entre la población civil.
Hamas ha demostrado permanentemente ser una organización terrorista cuya única vocación es la destrucción de Israel y atentar contra la paz, que no ha trepidado en matar a sus propios hermanos, en lugar de contribuir a concretar las ansiadas aspiraciones nacionales de su pueblo.