Tratan de suavizar los dichos de Ehud Olmert

Canciller Sylvan Shalom: “La expulsión de Arafat puede no ser inmediata”

Israel, que enfrenta a una ola de protestas internacionales, hizo saber que no tiene intenciones de aplicar inmediatamente su decisión de expulsar a Yasser Arafat. “La decisión del gabinete no implica una acción inmediata”, afirmó el canciller Sylvan Shalom, sin precisar tiempos ni fechas específicas. Shalom, quien a pesar de sus dicho se manifestó partidario de la expulsión de Arafat, reafirmó que el Presidente de la AP debe considerarse como un obstáculo absoluto a la paz. “Mientras Arafat se encuentre en el poder no hay posibilidades de paz con los palestinos”, aseguró.

Shalom trató de suavizar, con sus declaraciones, los dichos del número dos del gobierno, el derechista ex Alcalde de Jerusalem Ehud Olmert, quien afirmara que Israel se reserva el derecho de eliminar físicamente a Arafat si fuera necesario.
“Cuántos civiles deben morir (…) antes de que alguien venga y diga, detengamos al hombre que es responsable de todo esto” declaró Olmert en su momento.
La decisión de principio tomada el jueves pasado por el Gabinete de Seguridad israelí de “deshacerse” de Arafat suscitó un clamor de indignación en todo el mundo y entre los palestinos, que se manifestaron por miles en las calles de Cisjordania y la Franja de Gaza para apoyar a su Presidente.
Según Mohamed Dahlan, ministro saliente de Seguridad, Israel “quiere” deshacerse de Arafat y “espera la ocasión para hacerlo”. La dirección palestina “no debe tomar a la ligera todo lo que emana del gobierno israelí, ya que se trata de un gobierno de extrema derecha y podría tomar medidas de este tipo”, añadió Dahlane.
La secretaria de Estado británica para Medio Oriente, Elizabeth Symos, convocó ayer al embajador de Israel en Londres para expresar que las declaraciones de Olmert eran “inaceptables”.
Marwan Barghuthi, un jefe detenido de Al Fatah en las cárceles israelíes, afirmó que la expulsión de Arafat sería un golpe fatal para el proceso de paz.
El secretario general de Al Fatah para Cisjordania, citado en un comunicado de la asociación Campaña para liberar a Marwan Barghuthi, estimó que “el Presidente Arafat es el símbolo histórico del pueblo palestino, elegido democráticamente, y su eliminación suprimirá las esperanzas que quedan de una paz justa en la región”.
Curiosamente, desde el campo israelí, el también “likudnik” ministro israelí de Finanzas, Benjamín Netanyahu, consideró que Israel debería tomarse su tiempo para examinar una propuesta de tregua presentada el lunes pasado por un consejero de Arafat, sin rechazarla de plano. «Hay espacio para verificar la seriedad de las intenciones de los palestinos -dijo Netanyahu-, sobre todo si nos aprovechamos de ella para acelerar la construcción del ‘muro de defensa’».
«Si ganamos un año o más de calma relativa, no tenemos nada que perder», afirmó.
Netanyahu se refirió así a la propuesta del general palestino Jibril Rajub, quien manifestara «un alto el fuego de una duración indefinida que debería permitir a las dos partes sentarse y discutir sobre un arreglo definitivo».
Rajub condicionó esta propuesta a que Israel debe cesar sus ataques, levantar el asedio y congelar la construcción del «muro de defensa». De las condiciones que deben respetar los palestinos para la pacificación de la zona, claro, no hay información concreta.