Arafat, bajo intensas presiones del denominado Cuarteto de Madrid, había aceptado en abril pasado, el nombramiento de un «primer ministro» con el que debía de cohabitar y distribuir su poder.
El primero de ellos, Mohamed Abas (Abu Mazen), dimitió en medio de divergencias por el control de los organismos de seguridad de la AP, y en su lugar fue designado Abu Alá, uno de los arquitectos de los acuerdos de Oslo para la paz con Israel, donde es visto ahora como «una marioneta» de Arafat».
Producto de estas consideraciones el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, uno de los promotores de la «eliminación» de Arafat, que Israel no entablará de momento ningún contacto con Abu Alá «hasta que no vea que combate contra los terroristas palestinos».
La decisión del Gabinete de Seguridad de Sharón fue una reacción a dos atentados de suicidas palestinos que, a principios de esta semana, causaron 15 muertos y 80 heridos.
«El Gobierno israelí piensa y actúa como una organización de mafiosos», declaró a la prensa Saeb Erecta, a cargo de las negociaciones de paz con Israel, quien sostuvo un encuentro en Jericó con John Wolf, supervisor de los Estados Unidos para la aplicación del estancado «Mapa de Rutas».
Advertencias
Erekat reaccionó con estas declaraciones a las hechas del viceprimer ministro y titular de Industria y Comercio, Ehud Olmert, quien afirmó que una de las opciones abiertas por la decisión oficial de «eliminarlo» es el asesinato de Arafat.
«No me conmocionaré si matan a Arafat, el más grande de todos los terroristas, un hombre que no puede seguir siendo un factor político en esta zona», afirmó Olmert a la radio pública israelí.
Hasta ahora, Israel, hizo caso de las protestas del Consejo de Seguridad de la ONU y aún de Estados Unidos, quienes advirtieron que no consentirán el destierro o el asesinato de Arafat a pesar de que George W. Bush coincide con Sharón en que es «irrelevante», y no debe participar en el proceso de paz.
Erekat señaló a Wolf -quien expresara el deseo de Washington de que «a la mayor brevedad posible» se constituya el nuevo Gobierno de la AP- que sin presión internacional y de los Estados Unidos, sobre el Gobierno israelí para que aplique el “Mapa de Rutas», el destino del primer ministro designado Abu Alá será igual al de su antecesor Abu Mazen.
Además de eliminarlo físicamente, las otras opciones, según Olmert, son desterrarlo o aislarlo como a un preso en la Mukata.
«Quien decide el asesinato de líderes y activistas palestinos condena simultáneamente a muerte a los israelíes», declaró el israelí Uri Avineri, quien visitó a Arafat junto a una delegación de pacifistas israelíes.