Buena semana para Kirchner si las hay, lento pero a paso seguro, el Presidente sigue construyendo su espacio de poder. Ganó algunos puntos en la pulseada con el FMI, obtuvo victorias indirectas con los políticos a quienes decidió apoyar para las elecciones del domingo 14 de septiembre y su índice de popularidad sigue en aumento.
Al mismo tiempo, recién ahora pudo colarse en la interna peronista como para pensar en una nueva limpieza de terreno a futuro que, por cierto, aún falta realizar -por ejemplo- en la provincia de Buenos Aires donde Eduardo Duhalde -el ex Presidente argentino- supo imponer una lista de diputados con sabor a vieja rosca peronista.
Las distancias se acortan, el país necesita de cambios que aún no se plantearon en estos poco más que los primeros 100 días de gobierno.
Hay muchos temas pendientes por abordar, pero los cambios producidos el domingo pasado no son cosméticos ni, posiblemente, menores. Todo está por verse aún, incluso en este camino al andar que el país viene recorriendo a la vera de las decisiones políticas de sus ciudadanos.