La iniciativa consistió en repartir durante una semana carteles de invalidez iguales a los que se otorgan a los discapacitados, con una leyenda que indica "En caso que beban y tengan pensado conducir, por favor completen los datos".
En Israel, como en Argentina, los automovilistas alcoholizados son responsables de un gran porcentaje de los accidentes de tránsito. Según una reciente encuesta de la Fundación Luz Verde, más de la mitad de los jóvenes israelíes son concientes de los riesgos que implica manejar bajo los efectos del alcohol, pero un 37% admitió que lo hace de todos modos. Paradójicamente, el 91% de los entrevistados afirmó que cree o está convencido de que no viajaría con un conductor borracho.
La asociación argentina Luchemos por la Vida estima que el riesgo de morir en un accidente de tránsito se multiplica por 10 si el conductor tiene 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre (el límite permitido en Argentina), y aumenta hasta 200 veces si este índice es de 1,5 gramo / litro.
