Estas víctimas del terrorismo de Estado eran hijos de Renee de Epelbaum, valerosa militante de las Madres de Plaza de Mayo, quien mantuvo fuertes lazos con el Centro Comunitario Tzavta.
El acto consistió en la colocación de una baldosa conmemorativa frente al último domicilio de los jóvenes desaparecidos.