El ex represor y gobernador de Tucumán es enjuiciado por el secuestro del desaparecido senador Guillermo Vargas Aignasse. Los cargos que se le imputan son violación de domicilio y de la libertad agravada, aplicación de tormentos reiterados, homicidio calificado y asociación ilícita. También está acusado Luciano Benjamín Menéndez, quien era su cercano colaborador durante la dictadura.
Cárdenas, quien presenció el secuestro de su esposo la noche del 24 de marzo de 1976, atestiguó que el senador justicialista sabía que lo estaban buscando, pero "se negó a huir" porque "no quería abandonar" a su familia.
Otro de los 6 testigos convocados por el fiscal Alfredo Terraf para la segunda jornada del juicio fue Alberto Cattáneo, subordinado directo de Bussi en el Comando de la V Brigada de Infantería en el momento de la detención del senador. "El jefe de Comandantes del Ejército informaba (las decisiones) al comando del Tercer Cuerpo, y este a su vez a la V Brigada de Infantería. Todo respondía a la cadena de mandos", declaró Cattáneo.
Bussi había mantenido esta misma versión cuando señaló durante la primera jornada del juicio que la orden de detener Vargas Aignasse le "había llegado del Alto Mando, vía comandante del Tercer Cuerpo". El ex gobernador dijo no recordar quien ocupaba ese cargo en ese momento. Lo curioso es que esta persona estaba en esa misma sala: era Menéndez.
El resto de los testigos citados para esta segunda jornada fueron Roque Cabral, Gustavo Herrera, José Víctor Gérez y Raúl Molina. La tercera audiencia contará con la declaración de Gerónimo Vargas Aignasse, hijo del desaparecido y actual diputado de la Nación.