Cinco de ellos son ex funcionarios iraníes y 1 libanés, todos imputados en la causa por el atentado a la AMIA.
Los 3 que quedaron afuera del pedido son el ex presidente de Irán, Ali Rafjansani (posible interlocutor ‘blando’ para los Estados Unidos); el ex ministro Ali Akbar Velayati y del ex embajador de ese país en Buenos Aires, Hadi Soleimanpour.
Para justificar no incluir en la lista a los dos primeros, afirmaron que se debe a que ocupaban altos cargos políticos y un pedido de captura internacional podría generar «un conflicto diplomático».
Por el caso de Soleimanpour, en cambio, dicen que es «cosa juzgada» ya que fue apresado en Londres y los cargos en su contra fueron descartados por los ingleses, quienes se negaron a extraditarlo a la Argentina por las irregularidades cometidas por el entonces juez Juan José Galeano.
Desde su sede en la ciudad francesa de Lyon, el titular del departamento jurídico, Rustel Marta, firmó la recomendación que será evaluada -a mediados de marzo- por el Secretariado General del organismo, que definirá si finalmente emite las circulares a pedido del juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
Los que aconsejaron que fueran reclamados para que se presenten ante la justicia argentina, entonces son el ex ministro Ali Fallahijan, los ex comandantes Moshen Rezai y Ahmad Vahidi, el ex consejero cultural de la Embajada en la Argentina, Moshen Rabbani, el ex tercer secretario de la sede diplomática, Reza Ashgari y el ex jefe de operaciones exteriores del Hezbollah, el libanés Imad Moughnieh, quien también tiene pedido de captura internacional por el atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires perpetrado hace ya 15 años, el 17 de marzo de 1992.
