Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido y Francia), analizarán junto a Alemania la aplicación de sanciones comerciales y la suspensión de ayuda financiera al gobierno iraní, entre otras medidas, informó la agencia de noticias ‘Europa Press’.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), dependiente de la ONU, informó la semana pasada que Irán ignoró la advertencia del Consejo de Seguridad de suspender sus actividades nucleares antes del 21 de febrero pasado.
Según el informe de la AIEA, presentado por su secretario general, el egipcio Mohamed El Baradei, Irán no solo no suspendió sus trabajos sino que los incrementó.
Entre las posibles medidas que se estudian se encuentran sanciones comerciales, entre ellas la posible eliminación de créditos a las exportaciones que Irán recibe por parte de Europa.
Los miembros del Consejo Permanente de la ONU quieren que Irán frene su programa de enriquecimiento de uranio y que reanude sus negociaciones.
Estados Unidos, Israel y otros países acusan a Teherán de intentar el desarrollo de armas atómicas. Sin embargo, Teherán insiste en que su programa es para producción de energía.
El domingo 25, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, afirmó que el programa nuclear de su país «no tiene freno».
Una revista estadounidense informó que el Pentágono creó una comisión para elaborar un ataque contra Irán que podría ser puesto en marcha a las 24 horas de que el presidente George W. Bush diera su autorización para ello.
No obstante, un portavoz del Pentágono dijo que Estados Unidos no planea ir a la guerra contra Irán.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serghei Lavrov, se manifestó preocupado -este lunes 26- por las previsiones sobre un eventual ataque de Estados Unidos a Irán. «Se multiplicaron las previsiones y suposiciones sobre el hecho de que Irán podría ser atacado y esto nos preocupa», declaró Lavrov, citado por la agencia ‘Interfax’.