Argentina:

El licenciado trucho

Error administrativo. Chicana política. Tema secundario. Todas las excusas de Jorge Telerman y su entorno, tuvieron como objetivo minimizar la denuncia formulada por la legisladora porteña por el Frente para la Victoria, Sandra Bergenfeld, quien pidió al Poder Ejecutivo de la Ciudad que informe sobre si ostenta o no el título de licenciado que aparece en varios documentos que llevan su firma.

Por Julián Blejmar

A Bergenfeld, muchos progresistas podrán cuestionarle su pasado de “gatita” de Porcel, sus estudios en la Universidad de Belgrano, o la ideología macrista (¿?) con la cual llegó a la Legislatura por el partido Compromiso para el Cambio, para luego pasarse a las filas de Alberto Fernández, pero no la gravedad de su denuncia que, desde las filas de Telerman, buscan que rápidamente quede en el olvido.
En una rueda de prensa convocada para anunciar la fecha de las elecciones a gobernador porteño, y frente a la pregunta de un periodista, Telerman afirmó como al pasar que estudió Comunicación Social pero no se recibió, que las firmas que realiza son selladas luego, y que “hemos detectado dos sellos, uno que decía ‘licenciado’ y otro que dice ‘doctor’. No dudo que fue un error y hemos hecho un sumario en el área que corresponde”, afirmó.
Sin embargo, no aclaró las razones por las que el término «Licenciado» acompaña también su nombre en el Boletín Oficial porteño, en las guías que publica la ciudad, en el portal de Internet del gobierno de la ciudad, y en placas de plazas de públicas.

Las usurpaciones de cada día

Fueron muchos los menemistas denunciados en su momento por usurpación de bienes materiales o simbólicos. Entre estos últimos se encuentran Juan Abraham Kenan que usurpó una banca de diputados para lograr el quórum que permitiría la posterior privatización de Gas del Estado, o Alejandro Bramer Markovic, el falso ingeniero interventor del PAMI, quien frente al descubrimiento de Marcelo Zlotogwiazda, afirmó que en su tarjeta personal ponía ingeniero “por que sus conocidos lo llaman así”.
Telerman, que también integró el gobierno menemista como embajador en Cuba -en los mismos tiempos en que el ex presidente señalaba que la dictadura de Pinochet en Chile dejó a ese país en mejores condiciones que las que se encontraba Cuba con la dictadura de Castro- siguió este ‘modus operandi’ y debe afrontar –ahora- una posible destitución, ya que el artículo 92 de la Constitución de la Ciudad señala que “la Legislatura puede destituir por juicio político fundado en las causales de mal desempeño o comisión de delito en el ejercicio de sus funciones o comisión de delitos comunes, al Gobernador, al Vicegobernador o a quienes los reemplacen».
Asimismo, recibió una denuncia penal por usurpación de título efectuada por Javier Miglino, abogado de un sobreviviente del incendio de Cromagnón, ante el juez federal Jorge Ballestero por infracción al Artículo 247 del Código Penal, que indica que «será reprimido con multa de $750 a $12.500, el que públicamente llevare insignias o distintivos de un cargo que no ejerciere o se abrogare grados académicos, títulos profesionales u honores que no le correspondieren».

¿Qué dice el papelito del Muro de los Lamentos?

Telerman tiene una increíble carrera política que roza la de Woody Allen en la película “Bananas”. Dos décadas atrás, mientras trabajaba junto a Marcelo Tinelli como notero del programa de Juan Alberto Badía, debió realizarle una nota a Antonio Cafiero, momento en el que aprovechó para ofrecerle ser su vocero.
Luego de sumarse a las filas menemistas, fue convocado por Aníbal Ibarra para acompañarlo en la fórmula con el que éste último buscaría la reelección, luego de que Filmus declinara el mismo ofrecimiento al ser llamado para ocupar el Ministerio de Educación. La tragedia de Cromagnón cerró el círculo y Telerman llegó, casi de carambola, a ser gobernador de la Ciudad.
Meses atrás, cuando enfundando en unos anteojos negros levantaba la copa con el ministro de Justicia y ex segundo de Corach, Alberto Iribarne, el secretario de Medios, Enrique “Pepe” Albistur, el periodista Mariano Grondona y el ex funcionario menemista Fernando Galmarini, por el cumpleaños número 84 de Antonio Cafiero, Telerman nunca imaginó que su pasado volvería como un boomerang.
Mientras Ibarra -despechado por la traición de su segundo una vez que tomó el poder- lo calificaba de “licenciado trucho” y el diputado Miguel Bonasso afirmaba que lo que hizo “es grave, no una travesura”, Telerman anunció un viaje oficial al Estado de Israel. Casi casi podríamos adivinar qué pensó escribir en el papelito que dejó en el Muro de los Lamentos.