El jueves 15, Haniyeh y su gobierno renunciaron y el presidente Mahmud Abbas, de Al Fatah, le encargó formar un nuevo gabinete, basado en el acuerdo conseguido en la ciudad de La Meca (Arabia Saudita) para compartir el poder entre las dos facciones rivales.
Haniyeh tiene 5 semanas para formar su gobierno que incluya a integrantes del Hamas y Al Fatah. Durante ese período deberán resolver disputas sobre el control de las fuerzas de seguridad.
En un sermón -el pasado viernes 16- en una mezquita en la Ciudad de Gaza, Haniyeh dijo que esperaba formar un nuevo gobierno mucho antes del plazo otorgado.
Sin embargo, incluso formando gabinete, parece cada vez más improbable que consiga apoyo internacional dado que el programa político del nuevo gobierno no cumple con la condición clave impuesta por la comunidad internacional de reconocer explícitamente a Israel. En lugar de ello, Haniyeh lanzó una vaga promesa de «respetar» los acuerdos internacionales.
En conversaciones con la prensa el jueves en Washington, la secretaria de Estado Condoleezza Rice indicó que no ha visto evidencia alguna de que el gobierno palestino vaya a satisfacer las demandas internacionales por lo que no ve motivos para interrumpir las sanciones económicas impuestas.