Katzav, miembro del Likud, está acusado de abusos sexuales sobre cuatro mujeres que trabajaban en su oficina desde 1998.
La destitución del jefe de Estado es un procedimiento complejo que puede extenderse más allá de julio próximo, cuando finaliza su mandato oficial.
Para que la destitución se haga efectiva, en la comisión será necesario que unos 19 (de 25) miembros se pronuncien a favor de la misma. Luego, si esto se lograra, el tema debe ser sometido a los 120 diputados de la Knesset (Parlamento israelí) donde deberá ser reconfirmado por 90 de sus miembros.
En el pasado mes de enero Katzav (quien se declaró inocente y víctima de un complot) solicitó una licencia de sus funciones presidenciales por el lapso de tres meses.