Jerusalem

35 heridos en el Monte del Templo

Unos 20 civiles musulmanes y 15 policías israelíes resultaron heridos -el viernes 9 de febrero- en enfrentamientos en el Monte del Templo (llamado también la Explanada de las Mezquitas dentro del mundo musulmán) en Jerusalem, en una jornada de "cólera" anunciada por los palestinos para denunciar las obras iniciadas por Israel a la entrada del Monte, desde un costado del Muro de los Lamentos.

Más de 200 agentes israelíes lanzaron granadas de estruendo y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que arrojaban piedras contra los policías en protesta contra la construcción de un nuevo camino hacia este sector árabe de la ciudad.
Los disturbios comenzaron luego de la oración musulmana de los viernes en la Explanada de las Mezquitas, que se realizó, improvisadamente, en la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja de Jerusalem.
El político palestino Mustafa Barguti acusó a los israelíes de haberse lanzado contra el complejo, donde se encuentra la Mezquita de Al Aqsa, incluso antes de que concluyeran las oraciones.
«Quince policías resultaron heridos, de los cuales nueve fueron trasladados al hospital», declaró Micky Rosenfeld, portavoz de la policía israelí, quien añadió que «17 manifestantes árabes fueron detenidos».
«La policía controla por completo la situación y negoció con los representantes» de la Oficina Musulmana de Bienes Religiosos para que los «15 civiles que se encontraban en la mezquita de Al Aqsa abandonen» la Explanada, indicó el vocero.
«Las fuerzas de seguridad utilizaron granadas de estruendo y operaron con prudencia para dispersar a los manifestantes que gritaban Alá Akbar (Alá es grande) y lanzaban piedras», afirmó Rosenfeld.
El Muro de los Lamentos, bajo la zona de la Explanada de las Mezquitas, fue evacuado ante el temor de que las piedras que arrojaban los palestinos hiriesen a alguna persona.
Durante su prédica, el mufti de Jerusalem, el jeque Mohamad Hussein, denunció los trabajos en lo que es considerado como el tercer lugar santo del Islam: «se trata de una nueva agresión flagrante contra (la mezquita) Al Aqsa», acusó el jeque.
Arremetió contra «la política de judaizar Jerusalem» e instó a los musulmanes en el mundo a «proteger» la parte palestina de la ciudad ocupada y la zona de la Explanada de las Mezquitas.
En Hebrón, Cisjordania, también se produjeron manifestaciones contra las obras, así como cerca del puesto de control militar de Qalandia, entre Jerusalem y Ramallah.
Israel inició sus trabajos con unas excavaciones arqueológicas previas al apuntalamiento de los cimientos de una rampa que llevará a la Puerta de los Magrebíes.
La Oficina de Bienes Religiosos Musulmanes en Jerusalem sostiene que los trabajos amenazan los cimientos de la Explanada, mientras que Israel argumenta que se trata únicamente de instalar una rampa para sustituir la actual estructura de madera que quedó dañada durante una tormenta de nieve en 2004.