Los contínuos enfrentamientos entre palestinos, desde hace más de un mes, son resultado de una creciente lucha de poder entre el Hamas y Al Fatah.
Ambas partes han endurecido sus posiciones condenando a un fracaso los intentos de tregua planteados.
Hamas responsabilizó a Al Fatah por los ataques en Cisjordania, que tuvieron lugar pocas horas después que cuatro partidarios de éste último partido murieron en enfrentamientos con milicianos de Hamas en Gaza.
El jueves 28 de diciembre también estallaron enfrentamientos durante el funeral de las víctimas de un tiroteo del miércoles en Gaza, y cinco personas resultaron lesionadas.
Respondiendo a los nuevos enfrentamientos, el primer ministro Ismail Haniyeh, de Hamas, interrumpió anticipadamente un viaje por países árabes y regresó a Gaza.
Ambas partes han endurecido sus posiciones en las últimas semanas. Las negociaciones para formar un gobierno de coalición entre Hamas y Al Fatah han fracasado y Abbas ya amenazó con convocar a elecciones anticipadas.
«Si Hamas continúa haciendo lo que está haciendo con sus milicianos en Gaza, y sigue matando a nuestros miembros, todos los líderes de Hamas en Cisjordania estarán en nuestras manos», expresó Tirawi, un ex miembro de las Brigadas de los Mártires de El Aksa, vinculadas a Al Fatah.
Hamas, por su parte, advirtió en un comunicado publicado en su sitio de internet que «aquellos miembros de Al Fatah que están conjurando un golpe de estado, incrementan las tensiones en las calles palestinas».
El último ataque se produjo este miércoles, en Gaza, donde 5 palestinos murieron reafirmando la frágil y delicada situación de convivencia entre el Hamas y Al Fatah que, para algunas, está totalmente colapsada.
