Los reformistas están en favor de las relaciones con Occidente y de suavizar las restricciones sociales y políticas del régimen islámico.
El religioso y ex presidente Rafsanjani, uno de los principales adversarios de Ahmadineyad, obtuvo más votos que cualquier otro candidato en las elecciones para renovar las autoridades de la Asamblea de Expertos, un organismo de 86 clérigos que supervisa al líder supremo del país y elige a su sucesor.
Rafsanjani fue reclamado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, junto con otros siete ex funcionarios iraníes y un libanés, en el marco del proceso por el atentado contra la AMIA. El clérigo representa a las fuerzas reformistas del ex presidente Mohammad Jatami, con quien cerró una alianza para las próximas elecciones legislativas de 2008 y presidenciales de 2009.
Los comicios no tienen un efecto directo en el gobierno nacional y no se espera que generen cambios inmediatos de política. En cambio, sí son considerados como un referéndum sobre los 18 meses de gobierno del presidente Ahmadineyad. Desde que asumió, el presidente iraní ha incrementado las tensiones con Estados Unidos y la comunidad internacional, suscitando la posibilidad de que la ONU le imponga sanciones económicas por proseguir con las actividades de enriquecimiento de uranio del programa nuclear iraní.
También provoca descontento internacional por sus declaraciones en contra de Israel y por negar el Holocausto nazi.