“Yo, Ban Ki-moon, juro solemnemente cumplir con lealtad, discreción y conciencia las funciones atribuidas a mí como secretario general de Naciones Unidas”, dijo el canciller surcoreano desde la tribuna de la Asamblea General, repitiendo las palabras de su presidenta.
En la breve fórmula de juramento -que realizó ante la Carta de Naciones Unidas- se comprometió a realizar su trabajo teniendo en cuenta el único interés del organismo internacional y “no buscar ni aceptar instrucciones sobre cómo desempeñar el cargo de ningún gobierno o autoridad externa a la ONU”.
El canciller surcoreano fue designado el pasado 13 de octubre por aclamación en la Asamblea General como próximo secretario general, el octavo en sus 61 años de historia, luego de una campaña de 4 meses en la que dejó atrás a 6 candidatos.