Historia:

Historia, rituales religiosos, costumbres, preceptos y tradiciones en la religión judía

En el marco del VII Encuentro Iberoamericano de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales y Arte Funerario y las III Jornadas Nacionales de Patrimonio Simbólico en Cementerios, organizados por el ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Red Iberoamericana de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales y la Biblioteca Nacional que se realizó en la sede de ésta última, se han presentado múltiples trabajos de investigación relacionados con el tema. Uno de los cuales fue “Historia, rituales religiosos, costumbres, preceptos y tradiciones en la religión judía”. La museóloga Silvia Borodowski de Adaszko, presentó el trabajo con la colaboración de Paul Armony, presidente de la AGJA. Durante la exposición del mismo, se hizo un breve resumen de la historia de los cementerios judíos en Buenos Aires y los motivos por los que se debieron adquirir predios en la provincia de Buenos Aires y no en la Capital, para continuar, en la segunda parte con los ritos, costumbres y preceptos.

Por Silvia Borodowski

Es así que la Comunidad Judía en Buenos Aires tiene su primer intento de organizarse en 1862, cuando ya había unas decenas de judíos viviendo en esta ciudad.
La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, otorga el 14 de junio de 1892 la autorización para enterrar en la Manzana 6a. de la Sección 14a. del Cementerio de Chacarita donde se construyó entonces el recinto para el lavado de los fallecidos, según exigía la Municipalidad, para habilitarlo como cementerio judío a la Comunidad Israelita de la República Argentina (CIRA) conocida como la del Templo de Libertad).
Llegar al actual número de cementerios judíos fue un arduo trabajo encarado por diferentes dirigencias comunitarias que duró muchos años. Tal es así que muchos miembros de la colectividad fueron enterrados en parcelas especialmente preparadas para los ritos judaicos tanto en el Cementerio de Chacarita como previamente en la manzana donde actualmente se halla ubicada Plaza de Mayo, que fuera llamado cementerio de Disidentes. Posteriormente los cuerpos de los judíos enterrados en ese lugar se llevaron a Chacarita.
SE FUNDA LA JEVRA KEDUSHA (AMIA). En 1893 se inician gestiones por iniciativa de la «Unión Obrera Israelita Poalei Tzedek» para la fundación de una Sociedad de Entierros con el apoyo del rabino Joseph y varios miembros de la CIRA, que se concreta 11 de febrero de 1894. Antecesora de la actual AMIA, sus miembros de inmediato se abocan a conseguir un cementerio. En 1897 debido al alto número de judíos enterrados en Chacarita, (23 en 1895 y 36 en 1896), se le avisó a la JKA que no se autorizarían más entierros judíos allí. por falta de lugar, aunque se prorrogó la orden por varios años más.
Boleslao Lewin escribe en el libro Historia de los Judíos Argentinos que desde 1900 hasta 1935 se utilizó también el Cementerio de Flores, en el cual se enterraron más de 800 personas.

El voto socialista: En 1921 se consiguió la autorización para habilitar un cementerio judío en una fracción de tierra ubicada en la calle Punta Arenas (Chacarita) que se había comprado para tal fin. Debido a que no se realizaron rápidamente las obras requeridas para la habilitación, la Sociedad de Beneficencia que quería hacer allí un Hogar para Huérfanos en un terreno lindero y también los vecinos de la zona pudieron presentar reclamos pidiendo la anulación de dicha habilitación.
Comenzaron largos debates en el Consejo Deliberante. Hubo varios sectores enfrentados. Los socialistas se opusieron a la habilitación en razón de que «no se debía hacer diferencia en la muerte, entre los habitantes argentinos, que eran iguales en la vida tanto en derechos como en libertades». De esa forma el voto socialista canceló la habilitación y se prohibió para siempre habilitar cementerios privados en el ámbito capitalino.

Liniers: Primer Cementerio Judío Ashkenazi de Buenos Aires en 1910.
Los Ashkenazim siguieron luchando por conseguir un cementerio propio, hasta que en 1910 compraron un terreno en el límite entre Liniers y Ciudadela, cruzando la Avda. Gral. Paz.
Ciudadela: Fue el segundo cementerio, inaugurado en 1929 por la JKA.Lo obtuvo adquiriendo una parte del terreno que poseían allí los judíos de origen Alepino (AISA).
Otra parte de este terreno fue vendido ese mismo año a los judíos de habla latina, griegos y de los Balcanes (ACIS). Por eso en Ciudadela hay tres cementerios juntos.
Lomas de Zamora: en 1913 se inician entierros de judíos ashkenazim en ese lugar, es el único del Gran Bs. As. que no pertenece a la AMIA. Está al lado del Cementerio de los judíos de origen Damasceno (BENETH EMETH).
Tablada: Adquirido por La AMIA en 1935 a la comunidad sefaradí “Socorros Mutuos”, que estos habían habían habilitado en 1930 gracias a un decreto de Uriburu.
Berazategui: Terreno comprado en 1957 por la AMIA a la Asociación AGUDAT ISRAEL, (HEIJAL HA TORA) de tendencia religiosa ortodoxa que estaba en posesión del predio desde 1952 para hacer su propio cementerio, pero no lo había concretado.
Así la AMIA llega a tener en 2006, CUATRO CEMENTERIOS en actividad.

Cementerios Sefaradies
Los judíos sefaradíes tienen SEIS cementerios:
AVELLANEDA-Primer Cementerio Judío Sefaradí.
Los sefaradim constituían un 25% de la comunidad judía y ante el fracaso de sus gestiones de adquirir un cementerio en común con los ashkenazim, quienes les exigían un aporte del 50%, en lugar del 25% según la proporción correcta según sus integrantes, debieron buscar la solución de los cementerios por su cuenta.
Fue así que los marroquíes compraron a los Tmeiin (impuros) una gran parte del terreno de estos en Avellaneda, creando el Cementerio Marroquí (ACILBA), inaugurado en 1900, como el primer cementerio judío de Bs.As. Hoy tiene más de 2.200 tumbas. Allí se encuentra LOS IMPUROS O TRATANTES DE BLANCAS.
Existía por entonces un sector de judíos muy ricos que estaban dispuestos a dar todo el dinero necesario para comprar un cementerio, inclusive sin pedir ser aceptados como socios. Estos eran tratantes de blancas, los que manejaban el negocio de la prostitución con mujeres de origen judío, traídas de Europa engañadas. Eran llamados «Tmeiim»o «T’meim» cuyo significado en impuros o «caften» o rufianes. En histórica decisión la comunidad judía rechazó su ofrecimiento en 1898. Fue así que decidieron tener sus propias instituciones: cementerio, sinagoga, rabinos, sede social, etc. En 1900, adquirieron un terreno al lado del Cementerio Municipal de Barracas al Sud, hoy Avellaneda, donde hicieron su propio cementerio.
Actualmente el cementerio de los Tmeiin consta de un terreno pequeño, separado por un paredón cerrado del otro, está en ruinas y fue vandalizado para robar los mármoles y buscar joyas en las tumbas, estando al cuidado de los marroquíes de ACILBA.
Cementerio de Bancalari: adquirido en 1952, al estar casi colmado el de Ciudadela, e inaugurado en 1955 por ACIS (comunidad de habla latina).

Recoleta: hay varios panteones con símbolos judíos pero eran familias de descendientes de conversos, así que no eran realmente judíos.
En la segunda parte de su ponencia, y refiriendose a los RITUALES RELIGIOSOS, COSTUMBRES, PRECEPTOS y TRADICIONES, la Mus. Borodowski, mencionó que
en la tradición judía, “la sepultura expresa el respeto al difunto” y que aún el cuerpo de un ajusticiado por una sentencia debe ser enterrado de inmediato, en contra de la antigua costumbre de dejarlo expuesto toda la noche como advertencia al público.
En la antigüedad en Eretz Israel se colocaba el cadáver en un nicho en la roca o en un sarcófago durante 12 meses, tal como lo hacían otros pueblos contemporáneos, hasta que la carne se consumía, tras lo cual se reunían los huesos y se los depositaba en un osario o bóvedas familiares.Actualmente, en el Estado de Israel se entierra el cuerpo solo con las mortajas, para cumplir el versículo “Del polvo eres y al polvo volverás”; sólo personalidades públicas y soldados son enterrados en ataúdes (1).

Prohibiciones:
• Eutanasia
que en griego significa “muerte hermosa”,está prohibida, y es considerada un asesinato.
•Embalsamamiento: procedimiento practicado en la antigüedad y común entre los egipcios. En la Biblia se cuentan casos como el de Jacob y su hijo José. Este tratamiento del cuerpo continuó aún en tiempos del Segundo Templo.
Los rabinos posteriores, se opusieron a esta práctica por dos consideraciones:
1) Es irrespetuoso para el muerto
2) El embalsamamiento retrasa la descomposición del cuerpo y su retorno a la tierra de la que proviene.
• AUTOPSIA- A través de los siglos las opiniones rabínicas se manifestaron a favor y en contra de la autopsia. Durante el siglo XIX, un rabino muy importante de Alemania declaró que si ha sido expreso deseo de un difunto que se le haga la autopsia para fines de investigación, ésta sería permitida.
• 1966. Los dos grandes Rabinos de Israel y sus 356 colegas declararon que las autopsias de cualquier tipo están prohibidas.
• Durante las últimas décadas, el movimiento reformista adoptó una posición más liberal decidiendo que la misma queda a criterio de la familia.
• En la actualidad se ha llegado en Israel a un acuerdo para que después de la autopsia, se vuelvan a colocar todos los órganos en su lugar una vez concluídos todos los estudios, a fin de respetar al muerto.

Donación de órganos
… la ley judía prohíbe profanar el cuerpo de un muerto (nivul hamet), por cuanto que el cuerpo de una persona muerta tuvo alguna vez dentro de sí un alma sagrada, debe ser tratado con el máximo respeto. Cada parte del cuerpo debe ser enterrada y esta es la razón por la cual a veces vemos imágenes de gente religiosa recolectando las diferentes partes de los cuerpos de gente asesinada en ataques terroristas…………… La donación de órganos sólo es permitida en casos donde el órgano en cuestión es requerido para un transplante inmediato y específico. En tal caso, es una mitzvá (bendición) muy grande para un judío el donar su órgano para salvarle la vida a una persona. Sin embargo, en cuanto a la prohibición de profanar el cuerpo, está prohibido donar simplemente a un “banco de órganos” donde no hay un receptor específico e inmediato.
La donación de órganos no está limitada a gente que ha muerto: alguien que esté dispuesto a donar su hígado a alguien que lo necesite, por ejemplo, también puede hacerlo. Cabe aclarar que en todos los casos se trata de órganos que no pongan en peligro la vida del donante. Más aún, está también prohibido donar órganos para la realización de investigaciones médicas
Precauciones Imprescindible:Inclusive cuando existe un transplante específico e inmediato, se necesita tomar precauciones, ya que muchas veces para obtener el órgano lo más fresco posible el médico remueve el órgano antes de que el paciente este “muerto” de acuerdo a la ley judía. El problema que surge entonces es que cuando la carne se transforma en inerte ya no sirve para transplantarlo. Por ejemplo si el corazón deja de latir por unos segundos, cuando lo transplantamos ya no va a funcionar nuevamente. Hay ideas que intentan imponer que cuando el cerebro perdió sus funciones se lo considera una persona muerta, aunque la persona siga respirando, le lata el corazón y le funcionen los músculos. Entonces, el médico estaría matando al paciente, lo cual está obviamente prohibido (2).

Observancias para el entierro
según los ritos ashkenazies

La Mishná o Código de la ley judía del siglo XVI dice: Una serie de ritos o costumbres deben ser llevados a cabo cuando fallece una persona:
• se les debe cerrar los ojos. Costumbre que proviene de los griegos y los romanos.
• Los brazos y manos deben ser estirados y colocados junto al cuerpo.
• Se debe juntar la mandíbula inferior a la superior antes de que aparezca la rigidez del cuerpo.
• El cuerpo debe ser colocado en el piso:
• Primera razón: se dice que de esa manera el cuerpo del difunto,se mantiene en mejores condiciones con el frío del piso, en climas tropicales.
Segunda razón: al colocar al difunto en el piso se lo acerca a la tierra de la que proviene y a la cual retornará.
• Cubrir el cuerpo con una sábana.
• Colocar una vela encendida cerca de la cabeza: Este último rito tiene 2000 años de antigüedad y tiene tres explicaciones diferentes:
Mostrar respeto hacia el alma del difunto.
Facilitar al alma su ascenso al cielo.
Mantener lejos a los malos espíritus
• Tirar el agua de la vasija que servía a las necesidades de la familia y que se hallaba ubicada a la entrada de la casa: Costumbre medieval, según la cual, al volcar el agua, los vecinos se enteraban que había un deceso en esa casa. Verter agua era una forma silenciosa de avisar a los vecinos. Comentaristas modernos explican que el agua vertida era la misma que usaba toda la familia y podría ser que estuviera contaminada por su proximidad con el muerto. Generalmente estos procedimientos fueron abandonados con el correr de los años,
Diversas Interpretaciones se le ha dado a esta costumbre:
En el Siglo XIII, en Alemania y Francia se creía que Satán entraba en acción cuando ocurría la muerte y si se pronunciaba la palabra muerte en voz alta, Satán despertaba.
Durante la Edad Media se decía que el espíritu del difunto revoloteaba y atacaba a los familiares, el agua mantenía acorralado al espíritu, porque le temía y no la podía atravesar.

Rituales a seguir antes del entierro
El lavado del cuerpo. Son los miembros de la Jevrá Kadishá (Sociedad piadosa) los que se encargan de hacerlo.La tradición judía dice que así como el cuerpo es lavado al nacer, en la muerte debe ser limpiado para que así pueda retornar a Dios.

Métodos
La cabeza es lo primero que se lava ya que se considera que la misma es la parte más importante del cuerpo y no sus pies.
El agua Se deben utilizar 24 litros, cerciorándose de que no halla quedado ningún orificio ni espacios entre los dedos sin lavar. Las uñas deben ser cortadas, el cabello peinado. El difunto/a no puede ser maquillado. Durante el lavado el cuerpo no puede colocarse cabeza abajo, por considerarse irrespetuoso.
Después del lavado se lo coloca en una mortaja y el cuerpo se coloca en el ataúd.

La mortaja – historia
En la antigüedad, los judíos podían ser enterrados con ropa de calle, costumbre asociada a la llegada del Mesías, creyéndose que cuando éste llegara, el difunto estaría listo para la resurrección. Esto se practicó hasta el siglo I, d.C.
En épocas posteriores, un rabino, Gamaliel, insistió en que debía suspenderse esa tradición, porque era injusto que aquellos muertos de familias pudientes fueran enterrados con ropas costosas, mientras los pobres debían llevar puesto otras humildes.
A partir de ese momento, se impuso la costumbre de que todos, ricos o pobres, fueran enterrados con ropa de lino barata, como signo de que todos los seres humanos son iguales ante Dios.
Primera mención de la mortaja: Recién en el siglo XVII, se encuentra la primera mención a la costumbre de vestir ropas no atadas, o mortaja. Se hace mención a que con ella la persona estaba mejor preparada para la resurrección. Actualmente la mortaja continúa utilizandose.
Elementos y materiales que la componen: es un largo vestido blanco que envuelve el cuerpo del difunto de la cabeza a los pies. Tradicionalmente debe ser blanca a menos que se dejen órdenes expresas de que sea de otro color. El blanco es símbolo de pureza y perdón y data de los tiempos de Isaías. Está hecha de algodón, muselina o lino barato.
Esta compuesta por varias piezas:
Pantalones: van del abdomen a los pies y cosidos al final de cada pierna.
Blusa: con mangas que se ata al cuello para formar la letra shin, que es la primera letra de uno de los nombres de Dios. Una bata puede reemplazar a la blusa, abierta o cerrada pero sin cierres ni broches. Se ata al cuello igual que la blusa.
Bosillos: no los debe tener, ya que se considera que las posesiones terrenales no pueden ser llevadas al otro mundo, creencia proveniente del siglo XII..
Faja: se enrolla tres veces alrededor del kitel en la cintura.
Gorro: similar a una capucha que cubre la cabeza y el cuello.
Las cintas de las mortajas no se anudan por una cuestión supersticiosa que decía que eso podía perjudicar la capacidad de los deudos para actuar apropiadamente.

Ritos posteriores
Manto de oraciones (Talit). El difunto debe ser enterrado con el Talit, si el difunto no lo posee es proporcionado por la Sociedad de Entierros, cortándosele uno de los flecos para invalidarlo.
Sábana: debe ser amplia, en ella se envuelve el cuerpo ya vestido.
Mujeres: no se les coloca el Talit ni el nitznefet o gorro.

Los ataúdes:
El origen de la costumbre de usar ataúdes totalmente de madera se remonta al siglo III, Se opinaba que los de madera podrían llegar fácilmente al jardín del Eden, mientras que los de metal, asociados a las armas y a la guerra, estarían en conflicto con el descanso eterno en paz. Por la misma razón también se utilizan tarugos de madera y no clavos.
Por otro lado, los de metal dificultan la descomposición del cuerpo no pudiéndose dar cumplimiento al precepto bíblico AL POLVO SERÁS RETORNADO. En algunas comunidades se hacen perforaciones al féretro para que el aire y la humedad penetren más rápidamente acelerando la descomposición.
Generalmente, los ataúdes, son fabricados con madera de pino porque son maderas blandas, baratas y que en poco tiempo absorben la humedad de la tierra.
Tierra Santa: En algunas comunidades se coloca sobre el ataúd una bolsa con Tierra Santa, considerando que la resurrección tendrá lugar en Jerusalem y que aquellos que no viven ahí, pero lo merecen, deberán rodar subterráneamente hasta la Tierra Santa para poder resucitar.
Apertura del ataúd: Solamente se permite abrir el ataúd en casos muy especiales tales como que la familia deba reconocer al muerto o en casos de accidentes o muerte criminal, de lo contrario de lo contrario está prohibido:

El rasgado de las vestiduras (kriá)
La ley judía exige que se rasgue el vestido de los parientes más cercanos como símbolo de duelo. Este ritual se llama KRIA. Algunos eruditos consideran que el rito de la Kriá fue introducido para sustituir la práctica pagana de raparse el cabello.
En la antigüedad, era costumbre que si los dolientes vestían de negro no debían rasgarse las vestiduras, con el paso de los años esta costumbre cambió .Esta ceremonia por lo general se realiza antes de comenzar el servicio funerario y la oficia un rabino.
Su propósito esencial es dar expresión pública del dolor que sienten los deudos, lo mismo que su angustia..Se realiza a los miembros de la familia inmediata, padres, hijos, hermanos y cónyuge, incluyéndose a los niños que ya han hecho su Bar o Bat Mitzva, en cuanto a los menores de 12 o 13 años, es optativo. No se realiza la Kriá por niños que no han alcanzado los 30 días.
• La Kriá por la madre o el padre se efectúa en el lado izquierdo de la ropa del doliente y por cualquier otro miembro de la familia fallecido, en el derecho.
• Salvo en el caso de los padres, la Kriá ya no puede hacerse pasados los 30 días. En el caso de los padres no se cancela nunca.
• Si un novio o novia pierde algún familiar directo durante la primera semana posterior a la boda, deben esperar hasta que pase la luna de miel.
• El rasgado en la ropa por la muerte de los padres no deberá nunca ser remendado, mientras que los otros familiares sí se puede.
• Si el hijo cambiara de ropa durante los 7 primeros días, debe rasgar la ropa nueva.

El servicio funerario
El funeral debe llevarse a cabo dentro de las 24 horas después de la muerte y a la luz del día, pero nunca en Shabat (sábado)o en Iom Kipur (Día del Perdón). Esta costumbre proviene de la creencia de que si un difunto permanece mucho tiempo sin enterrar su espíritu puede perjudicar a los dolientes, especialmente aquellos con los cuales no tenía buena relación. También se consideraba una afrenta que el cuerpo, creado a imagen y semejanza de Dios permanezca expuesto merced a elementos externos. La excepción a la regla la da el hecho de tener que esperar la llegada de algún familiar del exterior, pero nunca más de 3 días. Si la defunción se produce durante otros días festivos, no existen prohibiciones, pero aún así, si es en el primer día de una fiesta, la labor deberá ser realizada por no judíos.

Generalmente el servicio se realiza en una funeraria, en una sinagoga, en la casa del difunto o en la capilla del cementerio, para ello:
• El envío de flores es desaprobado pero no prohibido.
• No se pronuncian panegíricos los viernes a la tarde o en vísperas de fiestas, tampoco a los suicidas.
• Los dolientes que están en Shivá, no pueden asistir al entierro de un amigo o familiar lejano hasta que no pasen 3 días completos, salvo que el fallecido sea un pariente muy cercano.
• Un novio o novia en luna de miel no están obligados a asistir al funeral, ni siquiera al de sus padres.
Los Kohanin: Son los judíos sacerdotes en la Sagrado Templo.
Deben estar puros de tumá (impurezas) de las que están impregnadas los cadáveres,
aún considerando que la tumá de los cadáveres no tiene un origen físico. Se trata de impurezas espirituales ordenadas por el Todopoderoso. El mandamiento que les ordena preservarse ellos mismos libres de toda impureza inherente a los cadáveres afecta a los kohanim en todas las generaciones.
• No pueden tocar un cadáver o permanecer bajo un mismo techo con uno de ellos.
• Deberán educar aún a sus hijos pequeños para que eviten el contacto con cadáveres.
• Quedan excluídos de las leyes de pureza los jalalim, es decir los kohanim que nacieron de uniones prohibidas.
• A los kohanim con una impureza física también se les prohibe tocar cadáveres, y no pueden efectuar servicios en el Beit Hamikdash.
• Un kohen no puede siquiera tocar un trozo de carne u órgano de un cadáver.
• Tienen permitido asistir a los funerales de familiares inmediatos.
Las esposas o hijas de un Kohen:
Las leyes de pureza de los sacerdotes no rigen para las mujeres; la esposa o hija de un kohen puede tocar un cadáver. Uno de los motivos es que después de Javá, la primera mujer, que causó la muerte a toda la humanidad, las mujeres perdieron el privilegio de participar en la santidad que se adquiere al protegerse uno mismo del contacto con los cadáveres.

La shiva
Una vez que concluye el entierro y la tumba es cubierta con tierra, finaliza la primera parte del duelo. La shivá es la etapa de duelo que dura 7 días, durante el cual los avel o avela (enlutados) deben cumplir ciertos requisitos.Es así que deben evitar actividades placenteras y deben mantenerse ciertas consignas, a saber:
• Se realiza en la casa del difunto.
Los amigos deben preparar las comidas y estar descalzos.
Los primeros 3 días son obligatorios, pero las personas en riesgo por alguna enfermedad pueden aliviar el tiempo de duelo.
Estan obligados a realizarla el hermano, padre, hijo y cónyugue.
Los niños menores de 13 años no están obligados y los adoptados tampoco
También se observa la shivá para los suicidas.
Los judíos conversos al cristianismo pueden observar los ritos si así lo desean
Un novio o novia recién casados no deben realizarla durante la primera semana después de la boda.
No se realiza para las personas cremadas.
Si un cuerpo es extraído de la tumba y vuelto a enterrar, la familia debe sentarse a hacer la shiva por segunda vez, pero por un día, y el resto de los ritos, incluídos la kriá deben ser nuevamente cumplidos.
Se debe prender una sola vela y se la mantiene encendida durante 7 días.
Solamente se puede salir de la casa para ir a la sinagoga a decir la oración de los muertos (Kádish).
Los espejos en la casa de la Shivá son cubiertos o dados vueltos hacia la pared. En algunas casas se hace lo mismo con los cuadros. Muchas son las razones para esta práctica pero la más popular es que los espejos y los cuadros se asocian a la vanidad personal.
Diversas son las explicaciones a ésta tradición, una de ellas dice que como en la casa de duelo se llevan a cabo oraciones y como en las sinagogas no hay espejos tambien está prohibido hacerlo en una casa particular.
Otra creencia muy antigua dice que, el alma se refleja en el espejo o en el agua, de esa forma, si no se permitían los espejos descubiertos, el espíritu del difunto no podía arrebatarla. En la actualidad en algunas casas se enturbian los espejos con agua jabonosa.
Excepciones a la shivá durante
los primeros 7 días

Si debido a una enfermedad un doliente no puede comenzar la shivá con el resto de la familia lo comienza después pero lo termina igual que el resto.
Si es por otro motivo lo puede hacer durante los restantes 30 días.
Si el entierro se llevó a cabo durante una festividad, la shivá comenzará cuando termine la festividad.
Si una persona estuvo desaparecida y fue declarada muerta por los tribunales, se debe observar la shivá después de la declaración.
Se puede posponer una boda si el novio o la novia pierden a un ser querido y así lo desean.
Un médico puede abandonar la shivá para ir a ver pacientes en peligro de muerte.
Un moil (persona que realiza la circuncisión) o el padrino de un niño puede abandonar la shivá para atender la circuncisión.

Prohibiciones:
Durante este lapso de tiempo los dolientes no pueden hacer o disfrutar de actos placenteros.
• Baños o duchas relajantes o de confort. Se hace una diferenciación entre el baño por higiene y el baño por confort.
• El doliente no puede afeitarse, cortarse el pelo, las uñas, usar cosméticos o lucir joyas, pero sí el anillo de matrimonio.
• Prohibido el uso de lociones o cremas salvo que se utilizen por motivos de salud.
• No pueden usar calzado de cuero, salvo aquellos que tengan que salir para la sinagoga a decir Kadish, sí en cambio pueden calzar zapatillas de tela, fieltro o goma, los más meticulosos solo usan medias.
El calzado de cuero es considerado un objeto de lujo Algunos rabinos insisten en que los dolientes esparzan un poco de tierra en su calzado para recordar que son dolientes.
• No pueden cambiarse la ropa salvo la que va en contacto con la piel.
• El lavado de ropa está vedado porque exige trabajo.
• Prohibida cualquier actividad sexual, incluso besarse. En la ley judía la actividad sexual no está relacionada únicamente con el propósito de procreación, sino como fuente de placer.
• En Shabath los dolientes pueden saludar a otras personas.
• No puede ejercer de lector de la Torá durante el período de shivá.

Costumbres y tradiciones en las comunidades marroquíes o sefaradíes
• Abstención de comer carne o consumir vino: En las comunidades marroquíes se considera que el comer carne o consumir vino está asociado a actividades alegres, de manera que evitan hacerlo.
• Dar una vuelta manzana o medir el cementerio: En algunas comunidades judías se acostumbra, cuando termina la Shivá que todos los dolientes caminen juntos una corta distancia, por lo general alrededor de una manzana. Esto simboliza el regreso a la sociedad y al mundo real del que se retiraron durante una semana. El origen de esta costumbre es oscuro y su práctica no está ordenada por la ley judía.

Periodo de los shloshim
(30 días posteriores al entierro)

El duelo por todos los familiares, excepto padres continúa durante tres semanas, hasta que transcurren 30 días del entierro. Este período es llamado Shloshim, que significa 30. El duelo por los padres se extiende 12 meses.

Periodo de doce meses
• El duelo por los padres se extiende a 12 meses, por otros familiares a 30 días.
• En el caso de un niño que cumple 13 años durante ese período debe posponer su bar o bat mitzava hasta que pase el año de duelo.
• La oración de los muertos Kadish se dice durante 11 meses a partir del entierro. Tradicionalmente la tienen que decir los hijos, aunque las mujeres también pueden hacerlo si así lo desean.

Celebraciones religiosas
durante los 30 días

• Los dolientes no pueden asistir a los servicios religiosos, como tampoco conducirlos ni asistir a eventos sociales.
• No pueden comprar ropa nueva o cara. Los vestidos rasgados ya pueden ser hilvanados después de la Shivá y remendados completamente después de los shloshim. La ropa rasgada por los padres no debe ser reparada nunca, pero sí, vuelta a usar.
• Si está programado un casamiento, no se debe efectuar la boda a menos que represente una gran pérdida financiera, en ese caso la boda puede hacerse después de la shivá sin música.
• Una viuda debe esperar a casarse por lo menos 3 meses. Un viudo debe esperar que pasen las 3 festividades de peregrinación antes de volver a contraer matrimonio.Si el viudo tiene hijos muy pequeños puede volver a casarse después de la shivá.

Entierros entre los sefaradíes
En muchas comunidades sefaradíes, se debe romper una vasija por cualquiera de los siguientes motivos: 1) Simbolizando la fragilidad de la vida del cuerpo humano .
2) Para combatir a los malos espíritus, que no toleran el ruido.
LOS FALASHAS (judíos etíopes) Falasha significa en ahmaric extranjero o errante.
La viudez: era costumbre entre los judíos falashas que si una mujer con hijos quedaba viuda, uno de los hermanos soltero del difunto debía casarse con ella y hacerse cargo de la familia.
También se acostumbraba que 4 hombres de la aldea hicieran el servicio de enterramiento, pero como quedaban impuros, debían durante los 7 días siguientes vivir fuera de la aldea. A tercer día se rociaban con agua, al séptimo se lavaban ellos junto a sus ropas, afeitándose la cabeza, para poder volver a la aldea.
JUDIOS YEMENITAS: diferencias de conceptos básicos sobre los entierros:
Según algunos historiadores, los judíos yemenitas representan a alguna de las tribus perdidas en épocas bíblicas.
• De acuerdo a sus prácticas cuando una persona agoniza se debe quitar la mezuzá (símbolo del palo) de la puerta y los libros sagrados de la habitación.
• De esa forma, cuando estos símbolos son retirados, el ángel de la muerte puede llevarse más rápido el alma del difunto.
• En caso de viudez, el hermano soltero del difunto debe casase con la viuda.

Tumbas y monumentos o lápidas
(matzeivot)

De acuerdo a una antigua tradición judía, inmediatamente después del entierro, el alma del difunto confundida, hace que se traslade en un ida y vuelta desde la tumba a la casa en la cual vivía terrenalmente. A medida que pasa el tiempo ese deseo del alma de reunirse con el cuerpo va disminuyendo, y después de doce meses ya se puede construir un memorial, pues a partir de ese período de tiempo comienza realmente a descansar.
En diferentes cementerios del mundo se han construido lápidas tanto horizontales como otras verticales. La forma de las mismas dependían de la materia prima disponible y de las condiciones climáticas. En las regiones muy frías de Europa y Asia, se prefirió la vertical a fin de que la nieve no la ocultase y la humedad no la destruyera. En Israel actualmente son horizontales. Hay muchas con símbolos de acuerdo a la actividad que realizaban en vida o como las de los Tzadikim o Justos, en las cuales se colocaba un lugar para prender velas y se depositaban notas con pedidos y se rezaba
Desde el siglo XVII en adelante pasó a ser popular grabar en ellas no sólo decoraciones florales y cestas de frutas, sino también símbolos que representan la ocupación del difunto. La lápida de un Kohen tiene generalmente dos manos extendidas. La lápida de un levita se decoraba con una palangana o un aguamanil, objetos empleados para lavar las manos del sacerdote antes de pronunciar la Bendición.
Algunas, pueden tener un símbolo que representa el nombre de la persona, así puede aparecer un león en la lápida de alguien llamado Arie o Leib, un ciervo en la de alguien llamado Tzvi o Hirsh, un pez en la de alguien llamado Fischel y una paloma en la de alguien llamado Ioná.

Diferentes razones para
erigir lapidas

• En una época se pensaba que la lápida ayudaba a encarcelar al espíritu, ansioso por salir de la tumba y buscar a sus enemigos para vengarse, pero quedaba impedido de hacerlo por el peso de la piedra. Se pensaba que el alma flota alrededor de la persona enterrada, para honrar el alma y para darle un área específica en la cual habitar, se marca la tumba con una lápida.
• En la Edad Media, época en que vivió el Rabí Aderet de Barcelona, España, (1235 – 1310) decía que es meritorio colocarla y honrar a un difunto.
• La piedra es considerada un símbolo de respeto y afecto hacia el difunto porque mantiene vivo el recuerdo de la persona. También marca el lugar del entierro para localizar el lugar de la tumba y sirve de aviso a los Kohanim para que no se acerquen a la tumba.

Condiciones para su erección
No es obligación erigir un monumento pero es tradicional hacerlo. El monumento (matzeive) no debe ser ostentoso.
Se puede erigir después de la semana de shivá, aunque la mayoría de la gente lo hace al año. Tampoco es obligatorio realizar una ceremonia de descubrimiento de la lápida.
La inscripción debe indicar el nombre del difunto y la fecha hebrea de la muerte. Aunque los extremadamente religiosos se oponen, se pueden incluir el nombre secular y la fecha gregoriana del fallecimiento. Así también el nombre del padre y en el caso de los sefaradíes se coloca el nombre de la madre.
Prohibición de grabado de imágenes humanas en las lápidas.
Se considera una violación del segundo de los mandamientos “No harás para ti escultura, ni imagen…….” No obstante en lugares como Odessa, Ucrania, los monumentos tienen imágenes y en la actualidad en Estados Unidos donde viven muchos ucranianos, suelen verse lápidas con figuras humanas.
• La colocación de una foto no está prohibida, pero se la considera de mal gusto.