Luis D'Elía y su apoyo a Irán:

Lo había combinado con Hugo Chávez

Antes de llevar su carta de apoyo a Irán, el líder piquetero almorzó, el pasado sábado 11 de noviembre, con el embajador de Venezuela en la Argentina con quien acordó su respaldo a ese país árabe.

La secuencia que terminó con Luis D’Elía renunciado incluyó dos conversaciones telefónicas con el Presidente Kirchner, horas antes de su visita a la sede de Irán en la Argentina, quien le pidió que no se involucrara.
«¿Vos te volviste loco?», le dijo Kirchner, según el diario Clarín, con copia en mano de la carta que entregaría D’Elía.
Pero D’Elía no acató el pedido del Presidente y su visita, para nada protocolar a la sede diplomática, le costó el puesto en el gobierno.
Según ‘Clarín’ el apoyo a la posición iraní fue decidido en un almuerzo que tuvo lugar el sábado en la Embajada de Venezuela, que compartieron D’Elía y otros dirigentes de la FTV con el embajador Roger Capella. Allí se analizó que la postura de la Justicia argentina de culpar a Irán por el atentado a la AMIA y reclamar la captura internacional de altos ex funcionarios iraníes era «un ataque contra un aliado de la región», o al menos de Venezuela como ya quedara expresado con la visita de Hugo Chávez a Irán.
D’Elía afirmó que Venezuela considera la acusación a Irán como una jugada de Estados Unidos e Israel contra el régimen iraní.
En las esferas del gobierno se comentaba que D’Elía «nunca entendió que era funcionario nacional y sus acciones no eran individuales sino que comprometían al Presidente».
Por su parte, al momento de su dimisión, D’Elía declaró estar convencido del “aprovechamiento que los gobiernos de Estados Unidos e Israel pretenden hacer de un tema doloroso para todos los argentinos, en función de una política guerrerista que amenaza la integridad de la República Islámica y pone en peligro a toda la humanidad», dice el texto de renuncia que no menciona los ataques padecidos por la población israelí desde Gaza.
La convicción de D’Elía es la misma que levanta Irán: que la causa instruida por el fiscal Nisman se armó con pruebas aportadas por la CIA y el Mossad.