Almog es el general que fue nombrado para llevar a cabo las investigaciones acerca del secuestro de los soldados y presentó sus conclusiones frente a los medios en Tel Aviv horas después que el Brigadier General Gal Hirsch, comandante de la División 91, presentara su renuncia. El Jefe del Ejercito Dan Halutz pidió a Hirsch que de marcha atrás con la misma. A pesar de ello, el ministro de Defensa Amir Peretz aceptó la misma, como consecuencia de las conclusiones de la investigación.
Almog comparó el secuestro del 14 de julio de 2006 con el del 7 de octubre de 2000, diciendo que los mismos problemas llevaron a concretar los secuestros.
“Si solo se hubiera llevado a la práctica las instrucciones escritas de Hirsch, que fueron realizadas para prevenir secuestros… pero nada fue realizado”, lamentó Almog. “No solo en el día del secuestro, sino en cada día de las tres semanas que el batallón de reserva permaneció en el área”.
Basado en los resultados de Almog, Halutz dijo que hay un gran abismo entre el entendimiento de la amenaza de los secuestros y el alerta para prevenir el hecho.
Su otra conclusión principal fue que existió una gran diferencia entre las instrucciones de los comandantes de la División 91 y los que llevaron a cabo las órdenes en el campo. “Al final estamos lidiando con lo que ocurrió en el campo”.
La investigación también encontró fallas en el funcionamiento de los oficiales de la división de comandantes. Hirsch dijo que él no verificó que las instrucciones fueran llevadas a cabo y que hubo una discrepancia entre las instrucciones programadas y su implementación.