Beckett, al divulgar el reporte anual del gobierno británico sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo, dijo que las detenciones sin juicio en Guantánamo son «inaceptables desde el punto de vista de los Derechos Humanos» e «ineficaces en cuanto a la lucha contra el terrorismo».
Con sus declaraciones, Beckett dejó en evidencia una posición británica cada vez más crítica frente a la prisión estadounidense ubicada en Cuba.
El informe demandó la clausura del centro de detenciones e indicó que Gran Bretaña toma las declaraciones del Presidente estadounidense George W. Bush de que espera ver el cierre de la prisión.
Beckett efectuó sus comentarios el mismo día que un tribunal de apelaciones ratificó la negativa del gobierno a buscar la liberación de tres de los 9 residentes británicos que aún permanecen detenidos en esa prisión americana.
