«Siento una situación de honda preocupación y no tengo tanto optimismo por los días transcurridos», dijo Solá a los periodistas.
En el mismo sentido se expresó el secretario de Derechos Humanos bonaerense, Edgardo Bistock, quien declaró que «ya estamos a casi un mes de no encontrarlo y la hipótesis de que puede estar secuestrado o muerto crece».
El gobierno y los organismos de Derechos Humanos no descartan que López haya sido secuestrado por ex miembros del aparato represivo para atemorizar a los testigos de los aproximadamente 900 juicios contra ex militares y policías que comenzarán en los próximos meses.
También manejan la hipótesis de que su desaparición sea un mensaje al gobierno de Néstor Kirchner, que ha hecho de la defensa de los Derechos Humanos una cuestión de Estado.