Abraham Kaul y el tercer candidato para las elecciones a la DAIA:

“¿Hay algún candidato mejor que yo?”

Las elecciones para la renovación de autoridades en la DAIA se adelantaron y las movidas comienzan a acelerarse. Aldo Donzis mantiene su bajo perfil, Hebraica continúa motorizando la búsqueda de un candidato de consenso y Kaul se pregunta si existe alguien mejor que él para asumir el cargo.

Cada uno a su estilo, la fecha de las próximas elecciones para elegir el nuevo Consejo Directivo de la DAIA se acerca para todos. Se aproxima, entre otras cosas, porque fue adelantada para el próximo 6 de noviembre, lo que significa que quedan pocos días para presentar las listas con los postulantes a cada cargo (cabe recordar que no se vota por lista sábana sino por puesto electivo).
Ambos candidatos están trabajando a paso agigantado para terminar de definir sus colaboradores y los postulantes que le aseguren el manejo total de las decisiones del Consejo y no repetir las dificultades insalvables que tuvo que padecer Gilbert Lewi en su corto tiempo de mandato.
La dirigencia de Hebraica, por su parte, continúa esforzada en sacar de la galera un candidato de consenso a sabiendas de que ninguno de los dos satisface plenamente a las organizaciones comunitarias.
“En todo caso -afirmaron fuentes que pidieron reserva- y aunque no podamos encontrarlo, haber juntado en el último encuentro a unas 35 organizaciones, condiciona a los dos candidatos actuales porque saben que no todos están plenamente satisfechos con alguno de ellos”.

“Quieren que no llegue”

Kaul, un hombre acostumbrado a los medios y a la acción efectista, en diálogo con Nueva Sión, salió al cruce de este intento de Hebraica por encontrar una aguja en un pajar. En su intento por neutralizar lo que parece haberse perdido por sí solo, declaró:

“Es necesario buscar un tercer candidato porque yo resulto muy peligroso. No es por Donzis que lo hacen, sino por mí. Yo haría cosas que nadie haría y resulto peligroso para los que tienen un estilo muy conservador de funcionamiento”.
“Yo me pregunto a mí mismo si hay algún mejor candidato que yo en la comunidad judía, y la verdad es que no lo hay. Están haciendo lo imposible para que no acceda a la presidencia de la DAIA.”
“¿Por qué no quieren que asuma la presidencia?, ¿cuál es el temor?”

¿De quién o quiénes es el temor?

De aquellos pequeños grupos que digitaron la vida judía en los últimos años y ya no la pueden digitar más.

“Yo no bajo mi candidatura porque entiendo lo que la comunidad judía necesita” remató Kaul muy seguro de sí mismo.