Una serie de 21 obras en papel del principal responsable del Holocausto salen a subasta, este martes 26 de septiembre, en Lostwithiel, un bello y turístico pueblo de Cornualles, al suroeste de Reino Unido, según publicó el diario El País en su edición digital.
Los subastadores, la firma local Jefferys, recibieron quejas del público pero justifican la comercialización de la polémica colección de obras por su valor histórico.
En el salón central de una pequeña tienda de antigüedades ubicada en un pueblo británico se exhiben desde ayer 21 acuarelas y dibujos de paisajes rurales. Poco impactan las escenas reproducidas, en ambientes desolados y ausentes de vida humana, hasta que la vista se enfrenta con las siglas AH o el nombre A Hitler. Jefferys las atribuye al mayor criminal del siglo XX, y tiene documentos que así lo confirman. Las ofrece en venta pública con precios iniciales de entre 2.200 y 4.400 euros.
La empresa ha recibido quejas y peticiones para suspender la venta, pero sale al paso de la polémica en aras de la historia, arguyendo que se trata de obras de importancia histórica y no pictórica, y que el hecho de tenerlas no significa apoyar las aberraciones cometidas por Hitler.
El lunes 25 había más periodistas extranjeros que turistas en Lostwithiel. Pero la gente del pueblo apoya la decisión de Jefferys y no teme dañar la reputación de su pintoresco enclave permitiendo asociarlo con Hitler.
Las acuarelas son de pequeño formato e incluso del tamaño de una postal. El joven Hitler vendió cientos de dibujos de paisajes y arquitectónicos a los turistas y a los enmarcadores de cuadros de Munich y Viena. Era su forma de ganarse la vida al ver frustrada en dos ocasiones su ambición de ingresar en la Academia de las Artes de Viena.