El Líbano

Multitudinaria marcha de cristianos contra Hezbollah

Decenas de miles de cristianos marcharon, el pasado domingo 24 de septiembre, en el norte de Beirut -liderados por un ex caudillo antisirio- en una demostración de fortaleza que tuvo lugar dos días después de la protagonizada por el Hezbollah en la que se declararon vencedores de la última guerra del Medio Oriente.

La marcha, que dejó en evidencia las persistentes divisiones que existen en El Líbano desde la guerra civil de 1975 a 1990, fue posterior a una misa anual para honrar a los milicianos cristianos que murieron durante el conflicto sectario.
Samir Geagea, ex líder de una milicia cristiana liberado de prisión el año pasado tras haber cumplido una condena de más de 10 años por varias acusaciones de asesinato durante la guerra, respalda al gobierno del Primer Ministro Fuad Siniora.
Se esperaba que en su discurso respondiera a la promesa de no deponer las armas que efectuó el líder de Hezbollah, el jeque Hassan Nasrallah.
Los partidarios de Geagea agitaban carteles con su foto y banderas blancas, rojas y verdes de su Partido de las Fuerzas Libanesas. Llegaron en autobuses y vehículos a la iglesia de la Virgen María ubicada en la población de Harissa, a unos 27 kilómetros al norte de Beirut.
En la manifestación, Geagea aseguró no sentir “la victoria, porque la mayoría del pueblo libanés no se siente victorioso. Sienten que les cayó una catástrofe que les creó un presente y un futuro inciertos.
El ex caudillo, miembro de la mayoría parlamentaria antisiria, no había asistido a la misa anual durante 12 años debido a que estaba encarcelado.
Fue arrestado en abril de 1994 y su grupo proscrito tras un ataque dinamitero a una iglesia en el que murieron 10 personas.
Posteriormente fue absuelto por ese atentado, pero sentenciado a tres condenas a prisión perpetua por otros cargos de asesinato, incluyendo el del Primer Ministro (pro sirio) Rashid Karami.
Geagea permaneció 11 años en prisión y fue liberado en julio del 2005, cuando el parlamento libanés aprobó una moción para indultarlo.
Lideró las Fuerzas Libanesas, la milicia cristiana más poderosa durante la guerra civil. Israel apoyó a su milicia durante el conflicto y durante la invasión israelí de 1982 para expulsar a los guerrilleros palestinos.
Nasrallah, el líder de Hezbollah, pidió también, el viernes 22, la formación de un nuevo gobierno y atacó en reiteradas oportunidades a la administración de Siniora que, según dijo, era débil e incapaz de proteger a El Líbano de Israel.
El líder antisirio Geagea, a favor del desarme de Hezbollah, acusó al grupo apoyado por Irán y Siria de mantener “un Estado dentro de otro” en el sur de El Líbano.
“¿Cómo se puede establecer un Estado cuando hay un mini Estado dentro suyo? ¿Cómo se lo puede establecer si Hezbollah continua traficando armas?” preguntó, públicamente, Geagea.