«Uno tras otro los perros de Occidente conducen una campaña feroz contra el profeta…el último es el perro de Roma», afirmó la organización a través de un comunicado difundido por internet, en el que pide además la aplicación de la sharía «a todos los que insultan al profeta».
Jund al Sham fue fundado por Zarqawi en Afganistán a fines de 1999, con la financiación del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
El objetivo del grupo es un área llamada «Levante» que incluye a Egipto, Israel, territorios palestinos, El Líbano, Siria y Jordania.
El grupo fue vinculado con los atentados cometidos en 2005 en Sharm el Sheikh, en el mar Rojo egipcio, y contra la embajada norteamericana en Siria hace algunos días.
La sharía es la ley islámica que resume lo permitido y prohibido en el Islam.
Entre sus prohibiciones figuran ofensas o crímenes que se castigan con penas severas como la lapidación, la amputación de una mano o los azotes.
El lunes 18 de septiembre, una célula iraquí de Al Qaeda había lanzado una dura amenaza con la promesa de continuar con la Jihad (guerra santa) hasta la «derrota» de Occidente, en respuesta a la «denigración» del Papa Benedicto XVI al Islam y la Jihad.
A través de un comunicado publicado en un sitio de Internet, la célula relacionó al Vaticano con «el estúpido portador de la cruz (el presidente estadounidense George W.) Bush» que «anunció
el comienzo de una nueva campaña de cruzados contra el Islam y los musulmanes».
«He aquí que el siervo de los cruzados, el ‘Papa del Vaticano’, siguió las huellas de Bush en los ataques flagrantes contra el Islam y su profeta Mahoma, por lo que concierne al rito de la jihad», dijo el mensaje titulado «Comunicado sobre la denigración del Papa de los cristianos contra nuestro profeta».
«Sus declaraciones son una movilización en favor de la guerra de los cruzados declarada por Bush», agregó la organización que reúne a ocho grupos armados.
Otro grupo armado había amenazado el sábado con represalias contra el Vaticano por las palabras del Papa, lo que motivó a que desde entonces se extremaran las medidas de seguridad en la Santa Sede y sobre todo con los miles de visitantes que diariamente se acercan a la plaza San Pedro.