La guerra de propaganda de Hamas

Hamas planificó su narrativa del ataque momentos después de que sus hombres atravesaran las barreras rotas que rodean Gaza con claros objetivos de producir una reacción que generara más levantamientos y abriera nuevos frentes de batalla. Si bien para el público occidental la utilización de esos videos es poco convincente, no fue así para la audiencia árabe. Esta es la línea que se aprecia ahora no sólo en los medios de Hamas sino en la mayoría de los medios árabes, en Jordania, Egipto y el norte de África. La narrativa dominante se ha convertido en la narrativa de Hamas.
Por Darío Brenman

Cuando en la mañana del 7 de octubre los terroristas del Hamas devastaban los Kibutz fuera de Gaza, asesinando a unas mil cuatrocientas personas, algunos tomaron videos de ellos mismos con chicos judíos en el Kibbutz Holit. En una de las imágenes se puede ver a uno vistiendo una camiseta Adidas que “contiene” fuertemente la espalda de un bebé que llora contra su hombro, el mismo hombro en el que lleva su Kalashnikov.

Otro, vestido con un uniforme de camuflaje, venda el pie de un niño israelí de corta edad, lo coloca en un cochecito mientras lo mueve de un lado al otro. Una imagen enfoca la cara de un confuso niño mientras una voz en off de alguien del Hamas que habla un inglés entrecortado, le dice que repita la palabra árabe que significa “en el nombre de Dios”. «Di bismillah«, dice el luchador. El niño acata la orden, con un suave acento hebreo.

Hamas publicó el vídeo de Bismillah en un canal de Telegram seis días después del ataque. En un contexto donde los medios de comunicación occidentales y algunas cadenas árabes informaban sobre los muchos civiles que fueron masacrados, mientras  los funcionarios israelíes comparaban a Hamas con ISIS, las imágenes eran aparentemente la refutación de lo que Hamas quería mostrar. 

En un segmento del vídeo, un terrorista sostiene a los dos niños y mirando a la cámara dice: “Mira la misericordia en nuestros corazones. A estos niños… no los matamos como lo haces tú. (Al menos seis niños murieron a causa del lanzamiento de cohetes el 7 de octubre, y el Canal 12 de Israel ha mencionado al menos a otros diecinueve muertos por militantes).

Si lo que Hamas quería hacer era humanizar a sus combatientes ante las audiencias de Israel u Occidente, la filmación fue contraproducente. Los propagandistas del grupo ocultaron la identidad de los combatientes borrando sus rostros y, en la mayoría de las escenas, distorsionando sus voces. Esta modalidad para ocultar sus identidades los hacía parecer y sonar aún más monstruosos. A esto hay que agregarle las Kalashnikov junto a los niños, el violento empujón del cochecito, el niño judío incitado a la oración musulmana y la ausencia de los padres de los niños. Después se supo que los niños resultaron ser los hermanos Negev, de tres años, y Eshel, de unos cinco meses. Su madre murió en el ataque y su padre estaba fuera. Hamas llevó a los niños a Gaza, pero los liberó casi inmediatamente.

Michael Milshtein, un especialista en inteligencia israelí que se especializa en analizar los medios palestinos, sostuvo que el video de bismillah “subestima al público occidental”, por el hecho de  que “si muestran imágenes de los terroristas sosteniendo bebés y abrazándolos, la gente en Occidente hablará de la bondad de estos personajes”.

Aun así, para los palestinos y otros espectadores árabes (un público muy diferente y más importante para Hamas), el de Bismillah cumplió su objetivo. Fue publicado en la página de Facebook de Al Jazeera para Egipto, y ha sido visto más de 1,4 millones de veces. A casi setenta y cinco mil espectadores les ha gustado y cerca de tres mil han dejado comentarios, muchos de ellos de admiración. Un periodista  elogió “la moral de los combatientes de la resistencia islámica”.

Tres días después apareció otro vídeo surrealista: se trataba de una rehén israelí que se identifica como una joven de veintiún años llamada Mia Shem. En las imágenes aparece la joven haciendo referencia a la atención médica que Hamas le ha proporcionado para una herida grave en su brazo. “Me están cuidando y dándome medicinas, todo está bien”, dice rotundamente, evitando el tema de quién le causó la lesión en primer lugar. Desde entonces, Hamas difundió videos que muestran algunas entregas de rehenes liberados, incluido uno en el que una anciana judía israelí ofrece “shalom” a su captor palestino.

Si bien para el público occidental la utilización de esos videos es poco convincente, no fue así para la audiencia árabe que piensa con convicción que los combatientes del grupo, a diferencia de isis, “son humanos y respetan las leyes islámicas de la guerra”.  Esta es la línea que se aprecia ahora no sólo en los medios de Hamas sino en la mayoría de los medios árabes, en Jordania, Egipto y el norte de África. La narrativa dominante se ha convertido en la narrativa de Hamas.

Hamas planificó esa narrativa momentos después de que sus hombres atravesaran las barreras rotas que rodean Gaza. Mientras se desarrollaba la incursión, una pantalla dividida en la cadena de televisión Al-Aqsa de Hamas, yuxtaponía imágenes de autos en llamas en ciudades israelíes con un video de un grupo de jóvenes israelíes con los brazos atados a la espalda. Un presentador de noticias, dirigiéndose a los palestinos de todo el mundo, declaró: “Esta imagen es vuestra imagen, este poder es vuestro poder, esta inundación es vuestra inundación, y esta bendita acción es para todos vosotros”.

Un relevamiento de la propaganda de Hamas del 7 de octubre plantea que un objetivo importante del ataque del grupo era provocar un levantamiento más amplio entre los palestinos de Cisjordania. Esto se pudo ratificar cuando el presentador de noticias pasó un mensaje grabado de Saleh al-Arouri, el jefe adjunto del buró político de Hamas, quien explícitamente incentivó a los palestinos a levantarse contra los colonos israelíes en Cisjordania, y contra los soldados que los protegen. El ejército israelí «no podrá atender enfrentamientos en otros frentes», dijo Arouri. 

Llamamientos parecidos a un levantamiento en Cisjordania se hicieron en declaraciones publicadas durante el ataque por el comandante militar de Hamas, Mohammed al-Deif, y por el portavoz enmascarado de Hamas, Abu Obeida. Las declaraciones fueron transmitidas repetidamente en Al-Aqsa TV y Al Jazeera.

Aunque se sabe que no hubo ningún levantamiento en Cisjordania, los propagandistas de Hamas seguían disfrutando días después de un triunfo medido en derramamiento de sangre. El 9 de octubre, mientras Israel contratacaba con éxito a los últimos combatientes palestinos que quedaban en su territorio, Shadi Asfour, reportero de Al-Aqsa TV, anunció desde un hospital dentro de la Franja que “los hombres de la resistencia todavía están enfrentándose en este momento en la frontera, tierras usurpadas en 1948, en el interior ocupado, y los informes que llegan de esas tierras dicen que la moral es muy alta”. Los funcionarios israelíes en ese momento habían confirmado la muerte de más de setecientos ciudadanos. «Sabemos que estas cifras son ciertamente falsas», dijo Asfour. “¡Pronto se reconocerá que las cifras están aumentando!”

Los analistas de todos los lados del conflicto coinciden en que el lanzamiento por parte de Israel de una brutal campaña aérea contra Gaza despertó empatía por los asediados residentes de la Franja, y ha reforzado la historia de resistencia heroica de Hamas. Talal Okal, columnista en Gaza del periódico Al-Ayyam, con sede en Ramallah, dijo sobre la guerra mediática: “Honestamente y objetivamente, Israel se derrotó a sí mismo”.

Al Jazeera, cuyos dueños son los gobernantes de Qatar, fue la que más ha hecho para difundir imágenes de la devastación causada por los ataques aéreos. Es la red que tiene más cámaras en Gaza que cualquier otro medio de comunicación, ha transmitido repetidamente imágenes de cuerpos atrapados entre los escombros y de padres angustiados sosteniendo a niños envueltos en mortajas.

Los presentadores y periodistas de la cadena se han apegado al vocabulario preferido de Hamas para el conflicto, hablando de “combatientes de la resistencia” que luchan contra un “ejército de ocupación”. Uno de los periodistas más destacados de Al Jazeera, Majed Abdulhadi, elogió el ataque de Hamas recitando una especie de poema en prosa: después de exaltar extensamente la sorpresa de un soldado israelí que fue capturado en su tanque, Abdulhadi concluyó que, “de un solo golpe”, el asalto había “borrado capas oscuras de desesperación”. El vídeo sigue circulando en las redes sociales árabes, donde ha sido visto por cientos de miles de personas.

El jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza, Wael al-Dahdouh, cubrió muchos conflictos entre Israel y Hamas, y los líderes del grupo en ocasiones han elogiado su cobertura por transmitir su perspectiva. En una entrevista en la cadena en 2021, Dahdouh, que es palestino, dijo que una veintena de miembros de su familia habían muerto en enfrentamientos con Israel. Al menos cuatro familiares pertenecían a la Jihad Islámica. Dahdouh continuó: “Quizás este sea uno de los momentos difíciles en la vida de un periodista palestino: cuando va a informar sobre un incidente y descubre que es su hermano o primo.”

El 25 de octubre, Al Jazeera transmitió imágenes de Dahdouh en el techo de una casa en Gaza, gritando de agonía mientras recibía una llamada telefónica que le decía que un ataque aéreo contra un campo de refugiados había golpeado a su familia. Mató a su esposa, a su hijo de dieciséis años y a su hija de seis. Un vídeo publicado en las redes sociales lo capturó momentos después, en un hospital, todavía vestido con su chaleco antibalas azul, mientras lloraba sobre el cuerpo amortajado de su hijo. «¿Te estás vengando a través de nuestros hijos?» preguntó, mirando a la cámara. “Son asesinos de niños, ni más ni menos… ¡Hay que expulsar al ejército de ocupación!”. El viernes, Dahdouh volvió a salir al aire y dijo a los televidentes que no veía “salida” de su deber de informar sobre el sufrimiento palestino.

Las otras redes panárabes -Al Arabiya, controlada por los gobernantes de Arabia Saudita; y Sky News Arabia, controlada por los gobernantes de los Emiratos Árabes Unidos- inicialmente parecieron resistirse a la línea argumental de Hamas. Los sauditas y los emiratíes detestan a Hamas y sus aliados islamistas. Los Emiratos Árabes Unidos formalizaron relaciones diplomáticas con Israel en 2020; Arabia Saudita ha señalado que espera hacer lo mismo. Al Arabiya y Sky News Arabia comenzaron a transmitir informes críticos sobre lo que llamaron el ataque de Hamas. El 8 de octubre, el periodista de Sky News Arabia, Nadim Koteich, pareció justificar las represalias israelíes comparando la matanza de Hamas con el ataque de Al Qaeda a Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001. El ataque de Hamas, dijo Koteich, fue “un golpe premeditado contra los países árabes y el plan de paz israelí”.

El jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza, Wael al-Dahdouh

Pero a medida que avanzó el conflicto y el número de muertos en Gaza fue creciendo la, opinión publica árabe se ha inclinado hacia Hamas, las cadenas aparentemente han capitulado ante los sentimientos de sus espectadores.

El cambio de discurso mediático del lado árabe se fue modificando, ya no ponen “el ataque de Hamas” sino que en cada presentación televisiva se refieren cada vez más a la “guerra contra Gaza” de Israel. Y las cadenas se han unido a Al Jazeera para difundir extensas imágenes del sufrimiento y la matanza: “Los residentes de un barrio de Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños, yacen bajo los escombros”, declaró un titular de Al Arabiya el 26 de octubre. Al mismo tiempo, un chyron repitió un informe del Ministerio de Salud de Gaza controlado por Hamas, que decía que en las horas anteriores otros cuatrocientos ochenta y un palestinos habían muerto por ataques aéreos israelíes.

Cuando se refieren a palestinos muertos, ambas redes todavía parecen favorecer el término relativamente neutral: “víctimas”. Pero en un momento dado, Ahmad Harb, reportero de Al Arabiya en la ciudad gazatí de Jan Yunis, habló brevemente de once víctimas como “mártires”, el término que los grupos palestinos utilizan invariablemente para describir a los muertos en el conflicto. Harb, aparentemente interrumpido por un productor que hablaba por su auricular, se corrigió rápidamente y volvió a hablar de «víctimas». El 24 de octubre, el clip de su metedura de pata se volvió viral en las redes sociales árabes, donde fue retratado como un vistazo del esfuerzo de los supervisores de la red por comprobar las simpatías de sus periodistas sobre el terreno.

El dominio militar de Israel se hace más evidente cada día. Según funcionarios del Ministerio de Salud de Gaza, las fuerzas israelíes mataron a más de ocho mil personas. Sin embargo, todos los analistas israelíes, palestinos y occidentales, expresaron enfáticamente que en Medio Oriente el ganador de la guerra de propaganda es Hamas.

Ghassan Khatib, politólogo de la Universidad Birzeit, en Cisjordania, y ex funcionario de la Autoridad Palestina, sostuvo que planea publicar los resultados de las encuestas que muestran un aumento en el apoyo a Hamas entre los palestinos de Cisjordania. «Hamás se está volviendo más popular porque se percibe que está haciendo frente a la opresiva ocupación israelí y debido a las brutales represalias de Israel»,

Los estadounidenses y los israelíes suponen que la guerra actual comenzó el 7 de octubre. Pero los árabes, y especialmente los palestinos, habían estado prestando más atención en los días y décadas anteriores. Khatib expresó que esta audiencia ve el ataque de Hamas como una represalia por décadas de “represión gradual”, incluida la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania y el aumento de la violencia de los colonos contra los palestinos. Señaló: “La gente aquí acepta el mensaje de que lo que hizo Hamas fue una respuesta a algo que Israel ha estado haciendo todos los días durante años y años”.

A medida que la opinión árabe simpatiza con Hamas, los líderes árabes se vuelven más reacios a oponerse a ella. Una declaración de la Liga Árabe del 11 de octubre, que condena “la matanza y los ataques contra civiles de ambos lados”, incluido Hamás, sorprendió a muchos en la región. El 24 de octubre, en una reunión de las Naciones Unidas sobre el conflicto, esa imparcialidad se evaporó. Los ministros de Asuntos Exteriores árabes de toda la región se turnaron para criticar el coste humano de los ataques aéreos de Israel; todos evitaron discutir el espantoso papel que había desempeñado Hamas en el desencadenamiento de la última ronda de conflicto.

Nasser al-Qudwa, sobrino del fallecido líder palestino Yassir Arafat y ex ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina, condenó durante mucho tiempo a Hamas. Sin embargo, en una entrevista para una cadena árabe expresó que ya no podía hacerlo en público. «No estoy dispuesto a criticarlos ahora», dijo. “¿Cómo podría hacerlo mientras caen bombas sobre la cabeza de la gente?”

Para Israel, la creciente aceptación por parte de los palestinos y otros árabes del autorretrato de Hamas, “de combatientes de la resistencia superados en armas que se rebelan contra una ocupación injusta”, agrava la dificultad de encontrar un camino a seguir. Los líderes israelíes han prometido «destruir» a Hamas, pero se han negado a dar más detalles sobre lo que eso significa en la práctica. ¿Y cómo podría lograrse el objetivo de Israel cuando la idea de Hamas gana más apoyo cada día de la guerra?

Shibley Telhami, politólogo de la Universidad de Maryland que estudia la opinión pública árabe, expresó que las conversaciones israelíes y estadounidenses sobre la destrucción de Hamas estaban haciendo el juego al grupo. Telhami dijo: “Cuando la gente en el mundo árabe escucha ‘destruir a Hamás’, piensa ‘destruir Gaza’”. Telhami argumentó que el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a las represalias de Israel había atado firmemente a Washington al lado perdedor de la guerra de propaganda, y agregó: “En Medio Oriente y en todo el Sur Global, Joe Biden se ha convertido en el mismo George W. Bush de la guerra de Irak. Y, ahora mismo, no hay forma de evitarlo”.