Hacia fines del siglo XII de la Era Común, el rabino más importante de su generación y de su era, Moshé ben Maimón (también conocido como Maimónides o Rambam) escribió su Guía de los Perplejos, con el objetivo de construir puentes de reconciliación entre la filosofía aristotélica imperante en su época y la teología judía y, en sus propias palabras, «aclarar ciertas metáforas oscuras que se hallan en los Profetas, y que algunos lectores ignorantes y superficiales toman al pie de la letra». Seguramente inspirado por esta voluntad de aclarar al novato y al lector superficial en estas épocas de impaciencia y de mucha opinión, el doctor Moisés Salinas Fleitman escribió su nuevo libro, Israel: una guía de los (más o menos) perplejos. El mismo fue publicado por el Consejo Sionista de México, en el cual el autor ejerce como vicepresidente. Salinas es además el, y cuenta con una vasta trayectoria de activismo comunitario tanto en el partido Meretz como en su antecesor, Mapam, en Israel, Estados Unidos y México. Luego de estudiar Psicología y Educación en la Universidad Hebrea de Jerusalén, recibió su doctorado en Psicología Educativa de la Universidad de Texas en Austin, para luego escribir libros enfocados en la psicología del conflicto israelí-palestino.
En esta obra, de carácter más divulgativo que sus otras publicaciones, apunta a ofrecer una introducción que permita entender a Israel en sus complejidades y contradicciones, alejándose simultáneamente de la idealización romántica a la que tienden sus admiradores y la demonización maniquea propia de sus detractores. La realidad de Israel, como tienden a ser todas las realidades, se explica mejor desde los matices y las contradicciones, y sin dudas el autor (que reconoce sus propios sesgos al principio del libro en tanto activista sionista progresista de toda la vida) está singularmente equipado para presentar estos grises ante los lectores que quieran ahondar en ellos.

El libro comienza en los orígenes del sionismo, trazando el vínculo entre la emergencia del movimiento sionista y la nueva realidad política que nace como resultado de la Revolución Francesa, la Emancipación de los judíos y la difusión de los nacionalismos en Europa. La periodización que ofrece el autor sobre el movimiento sionista y el análisis de su presente incluye además una reflexión personal sobre cuál debe ser el enfoque del sionismo hoy en día (la construcción de un Estado y sociedad modelo o ejemplar), inaugurando así un estilo de redacción a lo largo del libro que, desprovisto de las ataduras de la redacción típica del mundo académico, se convierte en una conversación sorprendentemente franca y personal con el lector que sacrifica las convenciones del género, pero gana una suerte de intimidad que atrapa y sostiene el relato. Lo mismo ocurre en el capítulo siguiente, donde el autor presenta de forma abreviada pero suficientemente completa la historia del conflicto árabe-israelí, incluyendo una defensa de la idea de Dos Estados para Dos Pueblos que no ignora las críticas legítimas hacia la misma. El capítulo siguiente, que incluye una completa descripción del sistema político israelí, incluye también un análisis del gobierno actual y sus personajes más radicales (con información de hasta hace medio año), en una decisión que le otorga al libro relevancia en la coyuntura actual, pero que, en esa sección, tal vez la sacrifica a futuro. Cabe esperar humildemente que le sigan futuras ediciones que permitan actualizar este análisis y mantener su relevancia. El siguiente capítulo, titulado Cultura y Sociedad, incluye información valiosa sobre la economía, la vida religiosa, las minorías nacionales y otros aspectos de la vida en Israel. Es ahí donde el enamoramiento del autor por la complejidad y las contradicciones de Israel (al que describe como un país fascinante) sale más a la luz. Junto a su fervor sionista, el libro incluye también severas advertencias sobre el futuro de Israel y tristes escenarios posibles si las principales contradicciones y amenazas para Israel y el sionismo no son abordadas a tiempo, en un epílogo que ofrece material de reflexión de gran valor para nuestros tiempos.
El relato aparece salpicado de anécdotas personales y, por momentos, una dosis de humor que convierte un tema difícil en una lectura placentera sin sacrificar complejidades ni caer en simplismos. Para el lector que quiera profundizar en estos temas, la lista bibliográfica incluida al final es sin dudas de gran utilidad para continuar el emprendimiento titánico de intentar comprender la realidad compleja de Israel, el sionismo y el conflicto árabe-israelí.
En el contexto actual, la publicación de una obra seria y no propagandística en español sobre estos temas es de por sí motivo suficiente de celebración. Para quienes transitamos una senda política e ideológica similar a la del autor, se suman motivos para alegrarse dada la poca representación de nuestras ideas en el mundo editorial latinoamericano, más aún si consideramos que esta obra es publicada por una de las instituciones centrales de una comunidad judía latinoamericana, como lo es el Consejo Sionista de México. Esta decisión, seguramente facilitada por la trayectoria del autor en ámbitos académicos y comunitarios, es digna también de felicitaciones, en un contexto donde tantas otras instituciones de la región, en las raras ocasiones en las que deciden apoyar publicaciones, prefieren formatos literariamente pobres y puramente pragmáticos que apuntan a dar herramientas para defender a Israel (bajo la consigna tan nociva como difusa de la hasbará), tratando al conflicto como si fuese un partido de fútbol y a Israel como un equipo que debe ser defendido bajo cualquier circunstancia. Salinas transita así un hilo fino que apunta a no caer en el tedio para el lector novato sin perder oportunidad de presentar dilemas y discusiones, en las cuales también ofrece su opinión sin presentarla como la única respuesta legítima. Logra su objetivo con mucho éxito, produciendo como resultado una obra que apunta al lector no iniciado, pero que incluso quien tiene ya exposición a estos temas (comparta o no la ideología del autor) puede disfrutar, tener a mano como material educativo y de consulta, y recomendar a otros.