La decisión, anunciada por la oficina de prensa del premier israelí, Ehud Olmert, implica todo un desafío para las fuerzas de las Naciones Unidas en El Líbano, responsables de sostener la paz y prevenir el ingreso de armas provenientes de Siria e Irán.
También revela una victoria para el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien le exigió a Israel que levante el bloqueo, demostrando, así, su grado de eficacia de la mediación entre las partes en conflicto.