En una reunión con el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, y los altos mandos militares, Sahrón estudió los pasos que dará su gobierno tras los recientes atentados terroristas contra israelíes ocurridos el pasado martes 12 de agosto en Rosh Haain y en el asentamiento judío de Ariel.
En declaraciones a la prensa, Mofaz manifestó que “sin el desmantelamiento de las organizaciones terroristas no habrá avances en el ‘Mapa de Rutas’. No podemos continuar sin una solución al terrorismo. Los palestinos deben luchar contra las infraestructuras terroristas y desmantelarlas”.
Un alto mando que participó en la reunión dijo a la radio pública que tras los atentados, Sharón recurrirá a las autoridades de Washington para que obligue a la AP a desarticular a los grupos palestinos.
“Israel aclarará tanto a los Estados Unidos como a la AP que sin el desmantelamiento de las organizaciones terroristas no habrá proceso de paz”, manifestó la fuente a la emisora desde el anonimato.
Mofaz será el encargado de transmitir ese mensaje en una entrevista con el enviado especial americano, William Burns, así como con su colega palestino, Mohamed Dahlán, días después.
Mofaz manifestó que “no me extrañaría que detrás de los últimos atentados esté Yasser Arafat”. Concluyó diciendo que “si Arafat continúa siendo un obstáculo al proceso de paz y al liderazgo de Abu Mazen, Israel estudiará medidas contra él”.
Mientras se producen estos debates acerca que indican las fuertes discusiones que está suscitando la aplicación de los pasos indicados en el “Mapa de Rutas”, el Ejército israelí destruyó, en el campo de refugiados Al-Askar -en Naplusa- la vivienda de uno de los dos suicidas y se instalaron nuevos controles militares en las carreteras de Cisjordania restringiendo, nuevamente, la libertad de movimiento de la población palestina.
