Opinión:

“El judío eterno, el judío errante”

Durante la década del ´30, en el siglo pasado, en Alemania, se realizó una película de 3 hrs de duración como una herramienta más para la campaña Nazi en ese país; una herramienta para Hitler y sus planes de expulsar a los judíos de Europa. El título es sugerente. Adjetivos calificativos como Judío Eterno (sin principio ni fin), y Judío Errante: (vagabundo) cualidades de quienes serán los protagonistas del film, los Judíos de Europa del Este, condicionarían la mirada del público al cual fue dirigido durante esa década.

Por Eugenia Bekeris

Esta película tramposamente documental tenía como objetivo demonizar al judío y demostrar que pertenecía a una subespecie, despreciable, integrante de un pueblo para el cual llegaría, luego de un tiempo, el exterminio como resultado de la creación por los jerarcas nazis una figura llamada la “solución final para el problema judío” . Eufemismo que ocultaba la acción de llevar a cabo asesinatos masivos, por gas y fuego, en los crematorios y cámaras de gas creadas para estos fines.
A partir de esa figura “legal”, justificarían el asesinato masivo, en los campos de exterminio. Esta figura llegaría como estrategia final para deshacerse, asesinando sin culpa a estas personas de a miles en pocos minutos, quedándose los asesinos con todas sus pertenencias robadas.
La propuesta estética de esta película es realmente pobre, obvia, y lineal pero su efecto fue y continúa siendo exitoso ya que ha sobrevivido hasta la actualidad: de hecho, hoy persiste el estereotipo del ‘judío’ en la mirada de algunos contemporáneos.
La película tiene un narrador que describe con una voz severa, seria y pareja lo que se ve en la pantalla. La palabra ‘judío’ es mencionada constantemente asociada a imágenes obtenidas de los ciudadanos de Europa del este ya hacinados luego de los traslados y deportaciones a los guetos, por lo tanto el aspecto de esos habitantes muestran serios rasgos del deterioro, gente deambulando por las calles practicando el trueque como estrategia de subsistencia, rodeados de suciedad, enfermedades y muerte lejos de sus casas, de sus derechos, excluidos sin tierra…
Ese ciudadano hambreado, asustado, enfermo, sucio se que se toma como representante del judío errante, ciudadano victimizado, elegido como el prototipo de ‘El Judío Eterno’, se transforma inmediatamente en victimario.
Asociado con imágenes de insectos, y ratas, se alerta a la población alemana de la amenaza que este pueblo traerá a cada región donde se asimile, transformando a la víctima en victimario.
Es interesante ver el poder amenazador que se le otorga a esta gente deteriorada en la pobreza y el encierro. Privados de sus derechos, de su dignidad y humillados.
Se suman a esta larga y triste fila, también quienes se han destacado en su actividad, profesional artística o científica. Judíos con apellidos a los que precede siempre el prefijo judío- economista, judío-científico, judío-filósofo judío-actor, etc, son exhibidos como ladrones que han logrado su posición en forma desleal entre la buena gente que se ve amenazada por estos vagabundos depredadores. No solo es cuestionado su aspecto exterior, sino también todo lo que crea y produce.
Inmediatamente se suman imágenes de la proliferación de las ratas junto a la apropiación del mundo de redes de familias judías en distintas ciudades de Europa.
La propuesta es realmente de una ingenuidad increíble. Sin embargo, asociando estos mapas del mundo invadido junto a imágenes de epidemias de ratas quienes, sin dudas la asociación surte efecto sobre el que “aprende” la lección sin más información que la que da este film.
Una larga fila de fotografías de Alemanes Judíos prestigiosos es exhibida una vez mas para desacreditar los logros de cada uno de los protagonistas de la política, economía, cultura alemana, la ciencia, por lo tanto ni siquiera los mismos judíos alemanes tienen una patria en Europa.
Será a partir de 1933 que se condena a los judíos a ser expulsados de Alemania, y con ellos sufrirán el mismo destino, los disidentes políticos, minusválidos, gitanos y otros grupos que no son considerados integrantes de la raza superior.
La película finaliza al mejor estilo Holywoodense, con la victoria del nazismo y sus banderas flameando, una nueva música alegre que festeja la llegada de los salvadores que, al fin, vienen a salvar a Europa de esta peste judía. Ahora una larga fila de rostros de jóvenes alemanes arios sonríe frente a las cámaras.
Comienza a organizarse la gran matanza, la Shoá en la que son asesinados más de 6.000.000 de personas ya estaba en marcha.