«El Líbano será el último país árabe que firme un acuerdo de paz con Israel», afirmó. «Seamos claros, no estamos buscando ningún acuerdo hasta que no haya una paz justa y amplia sobre una iniciativa árabe», dijo, en referencia al plan presentado en la cumbre de 2002 de la Liga Arabe en Beirut.
Ese plan reclama a Israel que devuelva todos los territorios conquistados en la guerra de 1967 a cambio de la paz y de una plena normalización en las relaciones multilaterales con los israelíes.
Por su parte, su par israelí, Ehud Olmert, afirmó que espera que «las condiciones cambien rápidamente para permitir contactos directos entre el Gobierno de Israel y el Gobierno de El Líbano para, esperemos, alcanzar un acuerdo entre los dos países».
Olmert cree que el cese del fuego obtenido ser «una piedra angular para construir una nueva realidad entre Israel y El Líbano».