Exhortación del Congreso Judío Mundial a las Naciones Unidas

“Pongan a los refugiados judíos en su agenda”

La Organización de las Naciones Unidas tiene que examinar con imparcialidad a los dos lados del problema de refugiados del Medio Oriente -árabes y judíos- si desea desempeñar un rol significativo para encontrar una solución al conflicto regional, declaró el Congreso Judío Mundial en un comunicado emitido al respecto. Maya Ben-Haim Rosen, representante del CJM ante la sede de la ONU en Ginebra, exhortó a la Subcomisión para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos dependiente de la Comisión de la ONU para esos Derechos, que “la verdad es el camino a la justicia y la paz. No habrá paz duradera ni coherente en el Medio Oriente sin que también se tenga en cuenta la sistemática violación de los derechos humanos de las comunidades judías en los países árabes”.

El viernes 8 de agosto el Congreso Judío Mundial (CJM) presentó su testimonio al Alto Comisionado para los Refugiados, Ruud Lubbers, aportando dos recientes estudios suyos sobre el tema: “Los judíos de Irak: un caso olvidado de limpieza étnica” y “UNWRA, terrorismo y la charada de los refugiados: Perpetuando la miseria”.
También se disponía a poner estos estudios en manos del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Bertrand Ramcharan; del Informante Especial sobre restitución de viviendas y propiedades en lo que se refiere al retorno de refugiados y de personas desplazadas en el ámbito interno; y de miembros de la Comisión para los Derechos Humanos.
Estos estudios documentan la expulsión forzosa, y la “limpieza étnica” inferidas a los judíos de Irak y de muchos otros países árabes, y sobre cómo la agencia de las Naciones Unidas responsable por los otros refugiados del Medio Oriente -los refugiados palestinos- ha sido copada por agrupaciones terroristas. Durante el último par de meses el CJM ha presentado estos estudios a la Casa Blanca en Washington, a legisladores del Congreso de los Estados Unidos, del Parlamento británico en Londres, del Parlamento Europeo en Estrasburgo y a líderes gubernamentales de Europa y los Estados Unidos.
“La verdad es que se produjeron dos problemas de refugiados en el Medio Oriente, en los años que siguieron al nacimiento de Israel. En realidad, más judíos fueron expulsados de los países árabes que las personas árabes que se marcharon de Israel. Se trató, en los hechos, de un intercambio de poblaciones”, dijo el doctor Avi Beker, secretario general del CJM.
“Pero -agregó- los refugiados judíos fueron absorbidos por Israel, en tanto los refugiados árabes fueron confinados, adrede, en campamentos de refugiados armados en los países árabes. Esos campamentos se transformaron en centros de actividad terrorista, perpetuando la miseria de sus habitantes y el conflicto del Medio Oriente en conjunto. Tal como Israel absorbió y reasentó a los refugiados judíos de la región, los estados árabes deben reasentar a los refugiados árabes, como un primer paso hacia la paz. Una solución equitativa, justa y realista al “Mapa de Rutas” depende de una visión honesta y realista de la cuestión de los refugiados. Desentenderse de la mitad de la cuestión es incitar al desastre”, añadió.
En junio pasado la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa emitió un llamado al reasentamiento permanente de los refugiados palestinos en los países donde se hallan, o en terceros países incluidos los Estados del Golfo Árabe y Estados miembros del Consejo de Europa, como una solución al problema de los refugiados.
“La ONU debería inspirarse en la decisión adoptada por el Consejo de Europa y explorar opciones constructivas para la normalización de los refugiados palestinos”, exhortó Beker.