Buenos Aires:

Suspendieron manifestación en repudio a Irán por amenazas de Quebracho

Decenas de hombres encapuchados y otros con kefias aparecieron armados con palos en una intersección cercana a la Embajada de Irán para evitar que se lleve a cabo la manifestación programada por organizaciones judías argentinas para repudiar al gobierno de este país por su apoyo al Hezbollah.

Varias organizaciones sionistas y la comunidad judía de Buenos Aires suspendieron a último momento una manifestación frente a la Embajada de Irán luego de las amenazas del grupo Quebracho.
Hombres encapuchados y con kefias aparecieron armados con palos en una intersección cercana a la Embajada para evitar que se lleve a cabo la manifestación programada por organizaciones judías argentinas en repudio a Irán por las declaraciones de su líder y por su apoyo abierto al Hezbollah.
El presidente de la DAIA, Jorge Kirzenbaum, la organización política de la comunidad judía local, instó al gobierno a garantizar que se pueda manifestar como en cualquier país democrático.
Kirzenbaum dijo que es inaceptable que organizaciones “judías y no judías no puedan expresar su repudio al terrorismo en las calles de Buenos Aires».
“Ningún grupo de jóvenes sionistas” puede reclamar ante la embajada iraní, afirmó el líder de Quebracho, Fernando Esteche, para justificar el bloqueo del paso.
El hecho provocó un fuerte rechazo de dirigentes de la comunidad judía. El presidente de DAIA, Jorge Kirszembaum, salió al cruce de los enfrentamientos que hubo frente a la Embajada de Irán y exigió públicamente “igualdad de derechos para todos los ciudadanos a la hora de manifestarse”.
Silvio Rossjasnsky, titular de la Organización Sionista Argentina (OSA), aseguró que “ahora la sociedad, la opinión pública y el mundo pueden ver y entender de qué lado está la violencia. Palos y encapuchados no permitieron que personas independientes puedan expresar su rechazo al terrorismo en todas sus formas”.
Representantes religiosos del Islam también estuvieron en la puerta de la embajada iraní en “solidaridad” con ese país y para repudiar la marcha que calificaron como una “absoluta provocación”.