En este texto corto propongo abrir algunas preguntas, para poder pensar a las juventudes judías en Argentina, su vínculo con la política, y especialmente con las derechas emergentes de estos últimos años.
Este asunto se vuelve importante por ser un año de elecciones presidenciales, pero también porque durante los últimos años venimos observando el ascenso global de “nuevas” derechas identificadas en torno a concepciones que chocan con el ideario liberal tradicional, y se proponen y logran interpelar a sectores de la población juvenil. Siguiendo a Stefanoni (2021)[1], se presentan como alternativas frente al status quo, y entre sus activistas juveniles es central la cuestión de dar una batalla cultural, como muestra Melina Vázquez (2022)[2]. Analía Goldentul se preguntaba aquí hace un año: ¿Es judío-friendly la nueva derecha argentina?[3]
Frente a este escenario aparecen algunas preguntas: ¿Cuan identificada puede estar parte de la juventud judía argentina con estas posiciones? Lo que propongo aquí son ideas iniciales que ojalá puedan alimentar futuras investigaciones.
Primero, algunas observaciones generales. Por un lado, la pregunta por la sorpresa que algunas expresiones juveniles tienen en determinados contextos. Resultan disruptivas, llaman la atención, ocupan más espacio en los medios de comunicación masiva. Esta hipervisibilización es la contracara de la invisibilización de otras expresiones que ahí están. Por otro lado, resulta preciso diferenciar el voto de los activismos. Probablemente entre las juventudes judías haya quienes voten a un candidato como Javier Milei, o que participen de sus espacios juveniles. Pero es importante poder tener en cuenta que hay otras expresiones que quizás no tengan tanta visibilidad. Más que juzgar, tenemos que tratar de comprender el fenómeno. Como sostiene Pablo Vommaro en una entrevista reciente[4], la participación en las nuevas derechas es parte de la diversidad de las juventudes. Allí plantea una idea que me parece importante retomar, respecto de que el voto a Milei por parte de jóvenes expresa un descontento con las condiciones de vida, más que con una identificación por derecha.
Segundo, la pregunta por las comunidades judías y las derechas. Enzo Traverso en su libro “El final de la modernidad judía: Historia de un giro conservador” (2014) da cuenta de los cambios durante la segunda mitad del siglo XX en el lugar que las comunidades judías ocupan en Europa. Preguntarnos como ocurrió este proceso en América Latina nos permitirá comprender el contexto actual.

Tercero. La pregunta por las juventudes judías y sus relaciones con la política. El trabajo que se ha desarrollado en el Grupo de Estudios sobre Políticas y Juventudes (IIGG-UBA) ha podido dar cuenta de distintos ciclos de politización juvenil en la Argentina en los cuales se reconocen distintas experiencias, figuras de militancia y ámbitos de participación que son más visibles que otros. Las juventudes judeoargentinas/argentinojudías han tenido sus propios ciclos de politización a lo largo del siglo XX. Algunas de ellas han sido estudiadas en distintas investigaciones: los grupos de autodefensa judíos en la década de 1960 que analiza Raanan Rein en su reciente libro “Cachiporras contra Tacuara: Grupos de autodefensa judíos en América del Sur, 1960-1975”; Adrián Krupnik analizó la radicalización política durante los 60s; Emmanuel Kahan analizó la radicalización política durante los 70s y también trabajó sobre el Movimiento Judío por los Derechos Humanos durante la transición democrática; Laura Shenquer analizó en auge del Movimiento Conservador/Masortí y qué ocurría con la juventud judía en tiempos de la última dictadura militar; la emergencia de la organización Judíos Argentinos Gay (LGBTIQ) a inicios de los 2000 y los procesos de politización a favor y en contra del kirchnerismo en el período más reciente son analizados por Damián Setton en distintos trabajos. Hay otros momentos y expresiones juveniles que requerirían mayor análisis: los atentados a la Embajada de Israel en 1992 y a la AMIA en 1994 (pensando en los efectos generacionales y en las distintas expresiones juveniles de movilización en reclamo de justicia); la politización de jóvenes de la comunidad judía en espacios partidarios del kirchnerismo, del PRO, del radicalismo, de estas “nuevas” derechas liberal-libertarias; algunas experiencias alternativas de estos últimos años como AMOS, Judíos por la Profundización Democrática, Judíes Feministas; y desde ya, los espacios juveniles de la comunidad judía organizada: Tnuot Noar, NOAM, las instituciones sociodeportivas, las instituciones ortodoxas y el ICUF. Este recorrido nos plantea la complejidad de la pregunta por el lugar que tienen las “nuevas” derechas entre las juventudes judías.
Cuarto, me parece importante también incluir la pregunta por los posicionamientos frente a la situación en Israel y Palestina, así como también, frente al actual proceso político Israelí: ¿Qué expresiones a favor y en contra surgen tanto respecto del proyecto de reforma judicial impulsado por Netanyahu, como frente a las posiciones de la coalición de gobierno?
El desafío de la pregunta por las juventudes, la política, y los judaísmos en la Argentina de hoy es una pregunta abierta. La pregunta por las “nuevas” derechas es parte de estos desafíos. Para ello necesitamos producir investigaciones empíricas que nos permitan comprender las transformaciones recientes.
* Politólogo y Doctor en Ciencias Sociales (UBA)
[1]¿La rebeldía se volvió de derecha?: Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común (y por qué la izquierda debería tomarlos en serio). Siglo XXI Editores.
[2] “Ahora es nuestro tiempo”. Activismos juveniles en las nuevas derechas durante la pandemia (Argentina, 2020-2022). IBEROAMERICANA. 23(82).
[3] https://nuevasion.com.ar/archivos/32883
[4] https://www.perfil.com/noticias/agenda-academica/pablo-vommaro-los-jovenes-estan-enojados-y-milei-los-sedujo-porque-se-muestra-mas-enojado.phtml