Dura protesta de los reservistas israelíes:

Piden la renuncia de Ehud Olmert por el «fracaso» en El Líbano

La guerra de El Líbano sigue trayendo consecuencias dentro de la política israelí. Ahora un grupo de militares y reservistas israelíes acamparon frente al Parlamento y exigieron la renuncia del premier Ehud Olmert; su ministro de Defensa, Amir Peretz y del jefe del estado mayor israelí, Dan Halutz. “Sentimos que nos escupieron en la cara” dice una carta de protesta, en su tramo más duro, escrita por reservistas israelíes.

«Hemos pecado de arrogancia, yo mismo lo hice y admito mi culpa», dijo durante la protesta el coronel Yossi Heyman, comandante de una división de infantería.
Sobre el «fracaso de la guerra», los reservistas ponen en discusión la mentalidad del Ejército, que hasta ahora tenía una imagen de invencible.
«En la próxima guerra estaremos todavía pero algo debe cambiar porque de esa guerra queremos regresar vivos», dijeron los manifestantes, citados por la agencia de noticias italiana ANSA.
Los militares descontentos piden la renuncia de Olmert, su ministro de Defensa, Amir Peretz, y el jefe del estado mayor, Dan Halutz, quien fue acusado, además, de haber vendido un paquete de acciones horas antes del inicio de la guerra, para evitarse pérdidas por la caída de la bolsa de Tel Aviv.
El coronel Hayman dijo ser conciente «de no haber sabido adiestrar adecuadamente» a sus soldados en la guerra.
«Muchos hablan con tonos patéticos y usan términos confusos sólo para esconder la propia ignorancia militar y la falta de competencia, mientras nuestro enemigo crece», agregó.
La cúpula de la Marina se pregunta cómo es posible que uno de sus barcos haya sido alcanzado por un misil de la milicia chiíta de Hezbollah, el 14 de julio pasado, cuando estaba supuestamente seguro a 16 kilómetros de la playa libanesa.
«No lo esperábamos, es casi increíble que haya sucedido», admiten.
Oficiales y soldados rasos de la brigada de reservistas Hod Hehanit escribieron una carta abierta al ministro Peretz y a Halutz, publicada en la prensa local, en la que solicitan que en la próxima guerra la cúpula castrense aprenda a dar órdenes, y «no a cambiarlas imprevistamente en medio de la batalla».
«No había una guía en la batalla y nadie sabía de verdad qué estábamos haciendo», declaró Ronny Tzvigenbaum, uno de los reservistas que organizó la protesta frente al Parlamento.
Otros reservistas afirmaron que la falta de órdenes claras y de informaciones seguras los obligaban a «disparar como si fuéramos ciegos».
Los miembros de la brigada Aleksandoni, de la cual fueron capturados 2 soldados y otros 8 fueron muertos, escribieron un cartel con la leyenda: «Usted nos impidió ganar la guerra», que mostraron durante un encuentro con el comandante Halutz.
Los manifestantes pidieron con unanimidad la creación de una comisión que investigue lo sucedido en los altos mandos.
Olmert dijo estar de acuerdo con la petición, pese a que su partido -Kadima- frenó en una comisión legislativa la formalización del reclamo.
El Primer Ministro también recibió críticas y quejas de los bomberos, autoridades y vecinos de Kiryat Shmona, pueblo que visitó para expresar su solidaridad por los 1.012 misiles Katiusha caídos durante el mes de la guerra en esa localidad.
Los bomberos le reprocharon haber tenido que trabajar bajo las bombas sin chalecos antibalas porque el gobierno, sencilla y patéticamente, se había olvidado de entregárselos.

“Sentimos que nos escupían en la cara”

Cientos de soldados reservistas reclutados para la reciente guerra de El Líbano enviaron una carta de protesta al ministro de Defensa Amir Peretz y al Jefe del Ejercito Dan Halutz.
En la carta se expresa una grave falta de confianza desde los soldados hacia el liderazgo político y militar. “El manejo de la guerra nos hizo sentir que nos escupían en la cara” dice en su tramo más duro.
La carta expresa frustración con la indecisión que caracterizó la toma de decisiones en El Líbano. También declara la falta de un objetivo claro para las brigadas en el final de los días de la guerra poniendo en peligro sus vidas, según dijo la Radio del Ejercito.
En una reunión privada entre reservistas y Halutz, los primeros criticaron duramente el manejo de la Brigada Alexandroni que luchó en el sector occidental.
Uno de los reservistas que planea protestar frente a la residencia del Primer Ministro Ehud Olmert, Roni Tzavengboim dijo que “el problema está en el liderazgo, tenemos un Ejército fuerte, con la mejor tecnología, y los soldados con más coraje del mundo… pero no hay nadie que sepa cómo manejarlo”.