Medio Oriente:

Israel violó el alto el fuego

En la mañana del pasado 19 de agosto Israel lanzó una incursión en el sur de El Líbano que, además de dejar un soldado israelí y tres milicianos de Hezbollah muertos, pone en serio peligro el alto el fuego promovido por las Naciones Unidas. El primer ministro libanés, Fuad Siniora, calificó la ofensiva de "flagrante violación" de la tregua, mientras que el ministro de Defensa, Elias Murr, amenazó con detener el despliegue de sus tropas en el sur del país.

La cadena de televisión de Hezbollah informó que milicianos de este grupo terrorista se enfrentaron con un comando israelí en una incursión cerca de Baalbek, un pueblo libanés situado cerca de la frontera con Siria, considerado una de las fortalezas de la guerrilla en El Líbano.
Hezbollah aseguró que comandos israelíes llegaron en helicóptero a un campo situado en las afueras de Boudai -al oeste de Baalbek- antes del amanecer y fueron interceptados por las guerrillas del Hezbollah.
Por su parte, el Ejército israelí confirmó la incursión y argumentó que sus tropas ingresaron a El Líbano «para prevenir y bloquear actividades terroristas contra Israel, especialmente el contrabando de armas de Irán y Siria a Hezbollah».
Los militares israelíes aseguraron que sus tropas completaron su misión con éxito y que este tipo de operaciones seguirán siendo implementadas hasta que la fuerza multinacional de la ONU se despliegue en el sur de El Líbano para evitar el rearme del Hezbollah.
Como consecuencia de los enfrentamientos, un oficial israelí murió y otros dos soldados israelíes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.

Protesta

El premier libanés Fuad Siniora, acusó inmediatamente a Israel de violar el alto el fuego decretado hace unos días por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y aseguró que transmitiría su queja al secretario general de la ONU, Kofi Annan.
«La incursión realizada por las fuerzas de ocupación israelíes en Bekaa fue una flagrante violación del alto el fuego decretado por el Consejo de Seguridad», aseguró Siniora en un comunicado oficial.
Mientras tanto, el ministro de Defensa libanés, Elias Murr, amenazó con detener el despliegue de su Ejército en el sur del país si las Naciones Unidas no intervienen luego de la incursión israelí en territorio libanés.
El premier israelí, Ehud Olmert, justificó la incursión de su Ejército cuando Annan lo telefoneó para explicarle los esfuerzos del despliegue de la fuerza de pacificación y para transmitirle las quejas de El Líbano.
«El primer ministro Olmert dijo que este acto pretendía impedir la entrega de nuevas armas y munición a Hezbollah», dijeron fuentes israelíes.
Desde la Casa Blanca (en Washington) se evitó criticar la incursión israelí. La portavoz de la Casa Blanca, Jeanie Mamo, señaló que Israel actuó en reacción al tráfico de armas en El Líbano y subrayó que la resolución de la ONU insta a la prevención para evitar el rearme del Hezbollah.. «El incidente subraya la importancia de desplegar rápidamente la FINUL (Fuerza Interina de la ONU en El Líbano) reforzada», agregó la portavoz.
En un comunicado posterior, Koffi Annan aseguró que el episodio «pone en peligro la frágil calma alcanzada tras muchas negociaciones y daña la autoridad del gobierno libanés».