“Llega dinero no sólo de la colectividad musulmana en la Argentina, sino también de cristianos que son libaneses comprometidos con el esfuerzo de la reconstrucción después de la guerra”, afirmó Jammal a LA NACION.
Hezbollah ha sido acusado por Israel de estar detrás de los dos atentados terroristas cometidos contra la comunidad judía en la Argentina.
Jammal lamentó la decisión del gobierno de Néstor Kirchner de no enviar tropas de paz a la frontera con Israel. “Me gustaría saber por qué se adoptó ese camino”, dijo. A la hora de conjeturar, mencionó la escasa tendencia de países de la región a enfrentarse con los Estados Unidos, y mencionó también a la nutrida colectividad israelí (indica equivocadamente la periodista dado que lo nutrido es la colectividad judía) que vive en la Argentina.
Sucesor político de Nasrallah en el valle de la Bekaa, la región del Líbano donde nació Hezbollah, Jammal comparó la posición del gobierno argentino con la del socialista español que, según dijo, estuvo entre los primeros en rechazar el discurso que tilda al movimiento de «terrorista» y en «condenar el destrozo israelí en este país».
Según Pisani, “el dirigente del partido enemigo de Israel y de los Estados Unidos… se mostró sereno y amable” y reafirmó que “Hezbollah no se desarmará”.
¿Qué impacto tuvo la guerra en Hezbollah?
Aumentó su credibilidad y, naturalmente, aumentaron las bases. El liderazgo consolidó su credibilidad; no ha fallado a la gente. Y, a su vez, se compromete más, empujado por la mayor lealtad de los militantes.
¿Cuál es el siguiente paso?
El primer paso, después de la victoria, es conservarla y utilizarla dentro del Líbano para unir al pueblo libanés alrededor de la idea de resistencia. Que no hay nada que proteja al país, sino la resistencia, pero no de un modo unilateral, sino con todas las fuerzas políticas.
¿Y nada más?
Tenemos que consolidar esta victoria para que no haya más problemas con Israel, y empezar, entonces, la reconstrucción del país.
¿Y de dónde viene el dinero?
Esa es la diferencia de Hezbollah. Tradicionalmente, todos los movimientos revolucionarios piden plata a la gente; muchas veces, se la quitan por la fuerza o de modo compulsivo. Hezbollah es lo contrario: el dinero nuestro es para la gente. Ahora, cada casa que se destrozó durante la guerra será reconstruida con dinero del movimiento y alquilaremos casas a quienes no tengan donde vivir hasta que termine la reconstrucción.
Pero… ¿de dónde sale tanta plata?
Del ‘Khoms’, que es el quinto que están obligados a pagar todos los musulmanes sobre sus ingresos.
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¿Llegan envíos de la Argentina?
Llegan de todos los países donde hay musulmanes. Pero en el caso de la Argentina, llega dinero de libaneses, que hay muchos. Y no necesariamente de los musulmanes; llega también de cristianos que son libaneses comprometidos. Cualquier libanés, dondequiera que esté, nos está enviando dinero para reconstruir. No soy yo quien está en el tema de las cifras, pero llega dinero.
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¿Qué piensa del hecho de que la Argentina no envíe tropas de paz al Líbano?
Los países de América latina no suelen ir contra los Estados Unidos. En el caso de la Argentina, honestamente, me gustaría saber por qué se niega. Puedo conjeturar. A lo mejor no quiso complicarse en un conflicto tan sensible como éste. Tengo dos preguntas: ¿hay muchos judíos sionistas en la Argentina? Y la otra: ¿llega a su país el canal de televisión Al-Manar, la televisión de Hezbollah?