Medio Oriente:

Nuevas amenazas a Israel

Un día después del inicio de la tregua en Medio Oriente, Siria e Irán amenazaron a Israel y afirmaron que el grupo terrorista libanés Hezbollah salió victorioso de su batalla con el Estado hebreo. Los dichos fueron recibidos con inquietud por la comunidad internacional en momentos en que todos los esfuerzos están centrados en que se consolide el frágil cese del fuego que rige en la región.

Siria e Irán -considerados como parte del «eje del mal» por la Casa Blanca por su presunto apoyo a organizaciones terroristas- son los principales aliados del Hezbollah y son responsabilizados por Israel de haberla abastecido de los 4000 misiles Katyusha que Hezbollah disparó durante el conflicto hacia las ciudades del norte israelí.
El presidente de Siria, Bashar al-Assad, dijo que «la región ha cambiado gracias a los logros de la resistencia (por Hezbollah)» y añadió que su país está dispuesto a recuperar las Alturas del Golán, cuyas tierras han sido ocupadas por Israel en 1967, incluso mediante la guerra.
El Medio Oriente al que aspira el gobierno de Estados Unidos «se ha convertido en una ilusión», señaló Assad en un discurso pronunciado en la asociación de periodistas sirios.
El Presidente sirio también admitió el respaldo de su país a Hezbollah. «A todos aquellos que acusan a Siria de apoyar a Hezbollah les decimos que para nosotros es un gran honor y una condecoración en el pecho de cualquier árabe».
«Les decimos (a los israelíes) que luego de saborear la humillación en los últimos combates, sus armas no los protegerán, ni los aviones, ni los misiles, ni siquiera sus bombas atómicas. Las futuras generaciones del mundo árabe encontrarán una manera de derrotar a Israel», dijo.
A raíz de las declaraciones de Assad, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, canceló un viaje a Damasco. El funcionario alemán pensaba viajar de Amman, Jordania, a la capital siria como parte de una gira destinada a resolver el conflicto entre Israel y Hezbollah.
Steinmeier dijo, en un comunicado, que tomó la decisión porque los comentarios de Al-Assad son «una contribución negativa que no ayuda en nada» a la paz en Medio Oriente.
La canciller israelí Tzipi Livni advirtió a Siria que no se entrometa en los asuntos de El Líbano o intente usar a Hezbollah para influir sobre el gobierno de Beirut. Siria «debe entender que El Líbano está despegando… en una dirección diferente» a la del gobierno de Damasco, finalizó Livni.
En tanto, el Presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad declaró que Hezbollah «ha izado la bandera de la victoria».
«Las promesas de Dios se han cumplido», dijo ante una multitud en Arbadil, en el noroeste de Irán, y añadió que no suspenderá su controvertido programa de enriquecimiento de uranio, mineral base de la bomba atómica.
«Por un lado estaban los corruptos y criminales de Estados Unidos y Gran Bretaña y los sionistas con bombas y aviones modernos. Y por el otro están los jóvenes piadosos fieles a Dios», enfatizó.
Israel será «blanco de misiles iraníes» si Estados Unidos e Israel atacan Irán, afirmó, por otro lado, el influyente líder religioso iraní Ahmad Khatami. «Los misiles transformaron a Israel en un país de fantasmas… Deben temer el día que nuestros misiles de 2.000 km [Shahab-3] den en el corazón de Tel Aviv», sostuvo.
En las calles de Teherán se permitió a los participantes de las celebraciones viajar gratis en medios de transporte que circulaban con la imagen del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah. Todo el mismo día en el que comenzaba el repliegue israelí de El Líbano.