«Debo confesar que nunca me he sentido suficientemente fuerte como para planificar largos viajes», declaró el pontífice en la entrevista de 35 minutos de duración. «Pero si se llega a presentar un viaje que me permita difundir un mensaje en respuesta a una invitación sincera, me gustaría hacerlo».
El Papa, de 79 años, ha realizado tres viajes al extranjero desde que asumió en abril del 2005. Hasta ahora todos han sido dentro de Europa.
Sin embargo, dijo que planea un viaje a Brasil para participar en la ceremonia de cierre de la V Conferencia Latinoamericana de Obispos, que se llevará a cabo entre el 13 y 31 de mayo.
«Luego me gustaría visitar Tierra Santa, y espero poder hacerlo en tiempos de paz», añadió el Papa, quien ha hecho reiterados llamados para el cese de la violencia entre Israel y el Hezbollah.
«En el mundo occidental experimentamos una oleada de la nueva iluminación drástica o secularización. La humanidad ha reconstruido el mundo por sí misma y encontrar a Dios dentro de este mundo ha sido más difícil», indicó.
Sin embargo, el Papa dijo que occidente también es influenciado por otras culturas, donde el elemento religioso es muy fuerte.
«Vemos cómo en los jóvenes se da la búsqueda de algo más, vemos cómo regresa el fenómeno religioso, como se le dice. Incluso cuando se trata de una búsqueda algo indefinida», dijo el pontífice.
