«El Ejército (libanés) y la Resistencia (Hezbollah) han sido durante años complementarios el uno con el otro, y juntos han cooperado y colaborado» en el sur de El Líbano, según Qamati.
«Hemos acordado con la comisión gubernamental el despliegue del Ejército en el sur de El Líbano pues creemos que el establecimiento de estas fuerzas no significará el desarme ni la paralización de la Resistencia», subrayó Qamati.
Consultado por los esfuerzos diplomáticos y las condiciones para poner fin a las hostilidades en el país, Qamati dijo que la insistencia del Consejo de Seguridad de la ONU en imponer condiciones para poner fin a los enfrentamientos serán inútiles porque Hezbollah no las aceptará.
Qamati expresó la voluntad de la milicia de negociar sobre la cuestión del intercambio de presos con Israel, el despliegue del Ejército libanés y la presencia de fuerzas internacionales en el sur de El Líbano, y destacó que no acudirán a la mesa de negociaciones para discutir sobre el fin de la resistencia o la liberación de las granjas de Cheeba en ninguna resolución internacional.