Rice rechazó las críticas de que Estados Unidos se hubiera interpuesto en el camino a un alto el fuego.
«Nunca nos hemos opuesto a un alto el fuego. Siempre lo hemos querido, con urgencia», afirmó. «A lo que nos hemos opuesto es a cualquier cosa que sea de algún modo incondicional, que no deje sentado que hay ciertas circunstancias que tendrán que obtenerse -algunas de inmediato, otras en un largo periodo de tiempo- para no tener que volver al ‘statu quo’ anterior y sólo a un alto el fuego que, como muchos otros «altos el fuego» en el Medio Oriente, se derrumba prácticamente en el minuto mismo en que se establece».
Rice afirmó que es importante lograr una solución que le permita al gobierno libanés extender su control soberano a todo el país.
«La resolución (del Consejo de Seguridad) hará posible, en primer lugar, una finalización o paralización de las hostilidades. Y basados en el establecimiento de algunos principios muy importantes acerca de cómo seguimos adelante, es obvio que a las partes les va a llevar algún tiempo alcanzar un entendimiento pleno en torno a cómo podrían vivir en paz. Pero queremos que desde el comienzo mismo haya elementos para que cada cual conozca las bases sobre las que se van a detener las hostilidades».