Es necesario parar la escalada bélica y preservar la vida de los pueblos de la región que claman por paz y justicia.
Asistimos apesadumbrados al conflicto del medio oriente. Cada hora que pasa se profundiza la barbarie. La violencia y la destrucción se abren paso contra la razón y la vida.
La Guerra como forma de resolver los conflictos solo lleva a la miseria de los pueblos involucrados, en especial de los más débiles.
Es una obligación moral de los gobernantes ayudar al desarrollo pacifico de todos los pueblos y, en particular en Medio Oriente, donde la sucesión de actos bélicos ha llegado a un punto que pone en peligro la Paz en toda la región. Consideramos que la respuesta de Israel al Líbano por un acto cometido por el Hezbollah es desmedida y solo logrará agravar la ya difícil situación de la región.
Rechazamos, asimismo, el disparo de misiles de Hezbollah a las poblaciones civiles israelíes, causando muertes a inocentes.
La Paz sí es posible. Para ello Israel debe cumplir con la resolución Nº 242, de 1967, de las Naciones Unidas, que establece los límites de su estado y concretarse el real reconocimiento de todos los países a la existencia del Estado de Israel.
El Centro Cultural Israelita de Mendoza ratifica su posición histórica: en la región deben convivir dos Pueblos – dos Estados, que avala la existencia del Estado de Israel y un Estado Palestino Independiente. Para que este acuerdo no sea formal y se llegue a una paz duradera y justa, no alcanza con ceder una franja territorial, es necesario a la vez, asegurar al pueblo Palestino una vida digna. Respetando su soberanía, asegurando los servicios básicos para la vida en esos territorios.
Exigimos el respeto a la autodeterminación de todos los pueblos de la región. Nos solidarizamos con los objetores de conciencia israelíes que se niegan a integrar las filas del ejército de ocupación y unimos nuestras voces a todas las personas y organizaciones que en Palestina, El Líbano e Israel denuncian a los traficantes de la muerte y se manifiestan por la paz.
No podemos ni debemos ser actores pasivos de lo que sucede. Por ello convocamos urgentemente a las organizaciones populares, a los movimientos sociales y de derechos humanos, a las fuerzas políticas, a las agrupaciones culturales y religiosas, a las mujeres, los jóvenes, los estudiantes, a todos y todas, a pronunciarse y ser activos en defensa de la vida.
Reclamamos una solución política negociada entre todas las partes en conflicto que permita detener la masacre.
¡PAZ AHORA!
Mario Roitman
Presidente del Centro Cultural Israelita, Mendoza.
