Nablus, con 120 mil habitantes, ubicada en Samaria, al norte de la margen occidental del río Jordán, fue escenario, como otras ciudades en países árabes, de masivas manifestaciones de celebración por los acontecimientos en la Alta Galilea.
A casi un mes de iniciado el conflicto bélico en Medio Oriente, provocado por el secuestro de israelíes, que todavía se hallan desaparecidos luego de su captura, prosigue el lanzamiento de misiles, desde las bases del Islam fundamentalista, instaladas por Irán y el Hezbollah en centros civiles libaneses.
Las Naciones Unidas confirman que dichos ataques, como los demás atentados perpetrados por el los grupos armados islámicos, son ejecutados, como ya fuera verificado y denunciado en reiteradas oportunidades por Israel, desde poblaciones libanesas.
La República Islámica de Irán instiga públicamente los actos de violencia y terror en Gaza y El Líbano, estimulando, también, las manifestaciones «de apoyo popular» en Nablus y otras ciudades árabes y palestinas.