Guerra en Medio Oriente:

No al cese del fuego

La propuesta de cese del fuego redactada por Francia y los Estados Unidos -para el Consejo de seguridad de las Naciones Unidas- en principio, fue rechazada por El Líbano. Israel la aceptó siempre y cuando retornen a Israel los soldados secuestrados por Hezbollah y Guilad Shalit, retenido en Gaza.

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, afirmó que su máxima prioridad es lograr el apoyo de El Líbano y de los demás países árabes para el borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU pactado ayer entre París y Washington.
El texto fue rechazado por Beirut, que reclama un alto el fuego inmediato y la retirada de tropas israelíes. El borrador de resolución prevé que Israel pueda permanecer en el sur de El Líbano después del alto el fuego, hasta que un acuerdo de largo plazo permita enviar una fuerza multinacional.
«Lo más importante para nosotros es obtener el acuerdo del Gobierno libanés y el mundo árabe», dijo -el pasado 6 de agosto- Douste-Blazy a la emisora France-Info. «Todo el mundo ha tomado nota perfectamente de las peticiones del primer ministro (libanés). Francia es muy sensible a las preocupaciones libanesas», añadió el jefe de la Diplomacia.
Pese al rechazo de El Líbano, Douste-Blazy confió en que la resolución acabe obteniendo apoyo unánime de los 15 miembros del Consejo, El Líbano e Israel. «No podemos seguir asistiendo a un recrudecimiento de los combates», concluyó.

Pedido libanés a la Liga Arabe

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Arabe celebraron en Beirut una reunión especialmente dedicada a analizar el conflicto entre Israel y la guerrilla chiíta libanesa de Hezbollah en la que El Líbano solicitó el rechazo unánime al borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU pactado entre Francia y los Estados Unidos.
«Los países árabes han apoyado el plan de arreglo del conflicto en siete puntos. Les pedimos que concreten este apoyo rechazando el proyecto de resolución», dijo el Presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, destacando que el texto pactado «entra en contradicción» con el proyecto libanés.
El proyecto de resolución de la ONU ordena un «cese total de las hostilidades basado, especialmente, un cese inmediato de todos los ataques de Hezbollah y el cese inmediato de todos los operativos ofensivos de Israel».
Pide, también, que la actual fuerza de las Naciones Unidas en El Líbano, UNIFIL, vigile el cese de las hostilidades. Una vez que ambas partes hayan aceptado las medidas incluidas en la resolución, el Consejo de Seguridad autorizaría que una nueva fuerza de paz multinacional se despliegue en la región.
«Siempre hablamos de un alto el fuego inmediato. Nunca hablamos de poner fin a las operaciones militares porque esto es de alguna manera como legitimar la ocupación, como si se legitimara la guerra», dijo el Primer Ministro libanés, Fuad Siniora.
También el ministro de Exteriores sirio, Walid Moalem, afirmó que el borrador es una «receta para que continúe la guerra».

Siria

El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid Moalem, afirmó que el borrador de resolución de la ONU pactado entre Estados Unidos y Francia es «una receta para que continúe la guerra».
Moalem afirmó que para que los combates acaben y Hezbollah deje de luchar tiene que haber una retirada plena de Israel. «Si Israel ataca Siria por cualquier vía, por tierra, por mar» el Gobierno «ha ordenado a las fuerzas armadas responder inmediatamente», agregó.

«Grotesco»

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, considera «grotesco» tratar de implicar a Siria en los asuntos de El Líbano «como si fuera una especie de agente de paz». Así se expresó en una entrevista con la revista ‘Time’.
«El problema no es que la gente no quiera hablar con Siria, sino que Siria no parece escuchar o responder. En el caso de El Líbano, invitar a Siria a que regrese a los asuntos libaneses como si fuera una especie de agente de paz, cuando ocupó brutalmente el país durante 30 años, es grotesco».
La jefa de la Diplomacia estadounidense niega rotundamente que Medio Oriente esté ahora peor que antes de la invasión estadounidense de Irak y añade que este país ya no representa una amenaza militar.
«Estamos en transición a un nuevo tipo de Medio Oriente, y es muy turbulento, es incluso violento. Pero tiene, al menos, una oportunidad de ser un Medio Oriente donde haya un Irak democrático, multiétnico, donde la gente resuelva sus diferencias mediante la política, no mediante la represión. Hay una oportunidad de que Israel y Palestina vivan uno junto a otro en paz, hay una oportunidad de que El Líbano pueda controlar su propio territorio sin las fuerzas sirias», argumenta.
En cuanto a El Líbano en particular, afirmó que si Hezbollah demostró tener más capacidad de resistencia de lo esperado es porque ha utilizado los últimos 10 años de tregua para rearmarse, «la relación que tiene con Irán y Siria -para financiarse y para adquirir tecnología- realmente ha mejorado sus capacidades».
Rice insiste en que Hezbollah debe ser desarmada y asegura que «el Gobierno libanés entiende su obligación de hacerlo», y para ello necesita ayuda de la comunidad internacional.
«Nosotros también queremos un alto el fuego inmediato, lo que no queremos es uno que en unos pocos días o semanas, esto dé lugar a más violencia», añadió Rice.