La acción de Hezbollah parece ser la respuesta a la última operación terrestre del Ejército israelí en la que Dan Halutz afirmó haber conseguido acabar con 10 milicianos y capturar a otros 5 en el poblado libanés de Baalbek.
Hezbollah contabilizó el lanzamiento de más de 300 cohetes sobre territorio israelí. Uno de estos cohetes cayó en la localidad de Beit Shean, a 70 kilómetros al sur de la frontera libanesa, lo que supone el ataque a mayor distancia de la frontera hasta el momento, según los servicios de emergencia israelíes.
El responsable de las operaciones de paz de la ONU, Jean-Marie Guehenno, señaló que el tiempo de despliegue de una fuerza multinacional en el sur de El Líbano “dependerá mucho de los países que contribuyan” y que “en el mejor de los casos, llevará meses”.
Mientras tanto, nadie sabe qué continuará sucediendo o hasta dónde puede llegar esta escalada de violencia.
Se baraja una cifra entre 10.000 y 20.000 hombres, aunque el tema permanece estancado dado que hay países que no están dispuestos a enviar soldados antes de que se produzca un alto el fuego, difícil que se produzca por el momento.