El Primer Ministro Olmert dijo -el pasado 31 de julio por la noche- que no se llegará a un cese de fuego en los próximos días a pesar de la suspensión de los ataques por 48 horas.
Según dijo Olmert, “continuará la lucha y no detendremos la guerra hasta que los cohetes sean detenidos y los soldados secuestrados regresen a casa y puedan vivir con seguridad”.
“Debemos prepararnos para el dolor, las lagrimas y la sangre, los misiles caerán en los próximos días” vaticinó.
”Estamos determinados a ganar esta batalla… No estamos dispuestos al derecho de vivir una vida normal, una que esta libre de terrorismo y de una incesante inestabilidad y amenaza y odio”.
Olmert habló desde la sede municipal de Carmiel, uno de los poblados norteños de Israel que padece el ataque con cohetes.
El Primer Ministro volvió a repetir que la lucha de Israel no es contra el pueblo libanés ni contra su gobierno, sino contra los terroristas que habitan entre ellos.
“Los ciudadanos de El Líbano saben bien que su enemigo no es el Estado de Israel, pero Nasrallah y su pandilla, están dispuestos a sacrificar las vidas de muchos para servir los intereses de un estado extranjero” dijo refiriéndose a Siria.
Menu
Menu
