Crisis en Medio Oriente:

La ONU pidió hasta diez veces a Israel que detuviera el ataque que mató a cuatro cascos azules en El

La ONU contactó hasta diez veces a las tropas israelíes para que detuvieran el ataque en el que murieron cuatro observadores militares de la Fuerza Interina de la ONU en el sur de Líbano (FINUL), según un informe inicial de la Naciones Unidas citado por la BBC de Londres.

El vicesecretario general de la FINUL, Jan Egeland, aseguró que un «misil guiado» israelí causó estas muertes calificadas de «trágico asesinato» por el secretario general, Kofi Annan, quien mantiene todavía que el ataque fue deliberado. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, rechazó esta declaración y prometió una investigación interna.
El puesto de la FINUL, situado en la localidad sureña libanesa de Jiam, fue alcanzado, este martes 25 de julio, por un misil teledirigido tras seis horas de ataque. De acuerdo con el informe, cada vez que los observadores de la ONU contactaban con las fuerzas israelíes, éstas les aseguraban que el ataque se detendría, añadió la BBC.
La portavoz de la ONU, Marie Okabe, indicó que Annan sostiene que la ofensiva fue «deliberada», en base al tipo de armamento disparado y los sucesivos ataques contra la Fuerza Provisional del organismo en el Sur del Líbano. «La base ya había recibido ataques en sus cercanías, pese a los repetidas protestas y llamadas de la ONU a Israel. El tipo de ataque que tuvo lugar, implica que alguien determinó el blanco», resaltó Okabe.
La ONU ya demandó «una investigación inmediata» de los hechos y exigió a Israel «el cese inmediato de hostilidades» en El Líbano.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, expresó a Annan el «profundo pesar» israelí por la muerte de los «cascos azules», y se lamentó de que «la ONU defina un error como una operación aparentemente deliberada». Además, Olmert dijo a Annan que ordenará a las autoridades militares una investigación de las causas del incidente y que le informará del resultado.

Livni: “La tregua no es la solución”

La canciller israelí, Tzipi Livni, apareció sorpresivamente en el hotel de los periodistas para asistir a una rueda de Prensa. Livni repitió las palabras de Olmert al afirmar que lamenta “terriblemente” lo sucedido.
“Desgraciadamente estas cosas sólo pasan cuando hay guerra, y no fue un ataque deliberado. Pedimos a la comunidad internacional que colabore porque tenemos los mismos objetivos, que son acabar con el terrorismo islámico. Hezbollah ha incendiado la región”, sentenció. “En este conflicto están muriendo cientos de libaneses y decenas de israelíes”, continuó. “La solución no es un alto al fuego, hay que ayudar al Gobierno libanés para que desmilitarice por completo a la milicia chiíta y los erradique del sur de El Líbano.
Por eso pedimos que se cree una fuerza internacional permanente para que pueda controlar la frontera”.
Livni finalizó afirmando que su “esperanza es que la ONU comparta la visión de que estamos en el mismo bando combatiendo el terrorismo y el largo brazo de Irán en la región”.
La presidencia finlandesa de la Unión Europea pidió una «inmediata y completa investigación» sobre el ataque, que calificó de «inaceptable». Además, expresó su «conmoción» por estos hechos y envió su «solidaridad y condolencias» a las familias de los observadores, «que estaban trabajando por la paz».
La FINUL, creada en 1978, denunció que no puede realizar sus funciones de supervisión del alto el fuego desde que empezaron los enfrentamientos el pasado 12 de julio entre el ejército de Israel y la milicia chíita Hizbollah.