En el marco de la gira que realiza por Medio Oriente y que ya la llevó a Beirut, la jefa de la diplomacia estadounidense se entrevistó, en Jerusalem, con el Primer Ministro israelí Ehud Olmert, y luego en Ramallah hizo lo mismo con Abú Mazen, el Presidente de la Autoridad Palestina (AP).
Durante su encuentro con Olmert, Rice dijo que llegó el tiempo para un «nuevo Medio Oriente» en el que ya no exista la violencia, los ataques terroristas y los cohetes. También aclaró que su Gobierno apoya a Olmert en su ofensiva cuando afirmó que «nuestro corazón está con el pueblo israelí, que sufre ataques terroristas y (el lanzamiento de) cohetes; estos medios no son aceptables en un sociedad culta».
Rice advirtió, también, que pretende un alto el fuego que incluya una «solución duradera», y coincidió con Olmert al decir que ésta debe pasar por la aplicación de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU que llama al desarme de las milicias en El Líbano y el despliegue del Ejército regular libanésen la frontera con Israel.
Olmert, por su parte, insistió en que Israel «está decidido a continuar su lucha contra el Hezbollah y no dudará en emplear los medios necesarios, por duros que sean, contra aquel que amenace a Israel».
También reiteró que la ofensiva no es contra el pueblo libanésa y denunció que, desde hace dos semanas, «el 15% de la población israelí está sentado en los refugios y sufre una ofensiva brutal por parte del Hezbollah».
La gira de Rice precede a la conferencia internacional que, en Roma, hará el llamado Grupo del Líbano, integrado por Francia, Reino Unido, Italia, Unión Europea, Estados Unidos, Egipto y el Banco Mundial y en la que participarán también el secretario general de la ONU, Kofi Annan, delegaciones de varios Estados de Medio Oriente, incluido El Líbano, y ministros de España, Alemania, Rusia, Canadá y Turquía.
El objetivo anunciado de la conferencia es el de buscar soluciones a la crisis humanitaria en El Líbano y trabajar en una fórmula de acuerdo de paz para proponerlo a las partes.
