Fuentes militares indicaron que la infantería rodeó la localidad, bloqueó los accesos y ocupó varias casas.
«Aún se está combatiendo, estamos operando en la localidad, no puedo decir que ya hayamos tomado totalmente el control de la población», declaró un portavoz del Ejército.
Hezbollah había rechazado las propuestas presentadas por la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice para lograr el alto el fuego en El Líbano y que pasan por el desarme de la milicia, la liberación de los dos soldados israelíes que mantiene secuestrados y la gestión del sur de El Líbano por el Ejército.
Hezbollah insiste en que debe declararse, primero, un alto el fuego y luego tratar cualquier tipo de cuestión vinculada al sur de El Líbano.
Tzipi Livni, canciller israelí, insisitió que las fuerzas israelíes se centrarán en destruir los puestos fronterizos y las lanzaderas de cohetes del Hezbollah en el sur de El Líbano.
«La intención es acabar con la infraestructura de Hezbollah que esté a nuestro alcance», aseguró Livni en declaraciones a la Radio del Ejército. «Eso supone el sur de El Líbano, no más allá», destacó.