El oficialismo convirtió en ley el polémico proyecto que regula los decretos de necesidad y urgencia pero no le pone plazos al Congreso para expedirse sobre la validez de las medidas que toma el Presidente.
El proyecto fue respaldado por el Frente para la Victoria-PJ, el Peronismo Federal y otros aliados. «La Convención Constituyente no lo resolvió y lo delegó al Congreso. Por eso, decir que lo propuesto por esta bancada es inconstitucional no corresponde, no parece razonable que se quiera entender lo que el constituyente no quiso que se entienda», alegó el oficialista salteño Juan Manuel Urtubey, durante la sesión.
El radical Mario Negri manifestó que en las restricciones que la Constitución impone en el artículo 93 al Poder Ejecutivo para dictar normas de carácter legislativo sumado a lo que establece el artículo 82, se exige constitucionalmente el pronunciamiento de ambas Cámaras.
Esta es una de las dos polémicas medidas que busca probar el oficialismo. La otra es el proyecto para modificar partidas presupuestarias, conocido como los “superpoderes” que tendría el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Tras aprobar el dictamen, el oficialismo pronostica que podrá sancionar esta ley el próximo 2 de agosto.
